Estuvimos a mediados de noviembre 3 noches y estuvimos muy agusto. Está bien situado para recorrer la isla aunque cuesta un pelín aparcar. El hotel es muy bonito, nos tocó la habitación 1, con cama de matrimonio y una supletoria ya que nos alojábamos con nuestro hijo de 6 años. La habitación no muy grande pero suficiente para ducharnos, ver un poquito la TV y dormir. A destacar el desayuno, que estaba todo buenísimo, con diferentes tipos de pan, quesos, embutidos, yogures, cereales... Además disponen de una cafetera donde a cualquier hora puedes servirte un café o un chocolate y unas galletitas de te. La verdad que super amables y su perrita encantadora. Mi hijo todavía habla de ella y pregunta cuando podemos volver a verla. Dama, volveremos! :)
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