卡蘇耶納酒店(Hotel la Casueña)

Muy atractivo el entorno donde se encuentra este establecimiento. En primera linea del embalse que lleva el nombre del pueblo con vistas a pico Foratata, Formigal, etc. Nos sentimos muy bien acogidos por Marian y Miguel que ofrecen una propuesta gastronómica para alojados muy atractiva, platos muy sabrosos y un servicio a la altura. El desayuno te da para recargar mucho la "batería", muy completo. La habitación con una cama cómoda. Admiten mascotas.

La atención de Marian y Miguel , lo cuidado de las instalaciones y la limpio que está todo . Es la segunda vez que nos hospedamos y ya se queda como nuestro hotel cada vez que viajemos a la zona . El desayuno abundante y el café de los mejores que he probado . Recomendable 100% qued**** a cenar . Marian es una cocinera de 10

He ido con mis padres un fin de semana y ha sido increíble. Es un lugar encantador, se nota el cariño que ponen los dueños en todos los rincones del hotel. Los desayunos y las cenas son impresionantes, Marian es muy buena cocinera y Miguel esta siempre pendiente de todo. Tienen una perrita, (Cala) y una gata (Luna) que son tan cariñosos como sus dueños. El hotel está situado en un sitio precioso con vistas al embalse y a las montañas. La habitación en la que estuvimos alojados estaba muy bien, cuidado hasta el último detalle... Ya estoy contando las horas para volver el año que viene 💕🥰

Un hotel para disfrutar de los 5 sentidos. Amplias y acogedoras habitaciones con un colchón muy cómodo, habitación muy limpia y con una temperatura y ambiente ideal. Una cena de encanto con productos de buena calidad y gran elaboración acompañada de un buen vino de la tierra. Nos dejamos aconsejar por Marián y Miguel y disfrutamos de los 5 sentidos en una tierra que hay que conocer. Sin duda un hotel totalmente recomendable. Si la vida nos lo permite, volveremos y repetiremos

Un lugar privilegiado al borde de un lago entre las montañas de los pirineos. Una granja remodelada con dedicación y excelente gusto convertido en un pequeño boutique hotel con solo 7 habitaciones dignas de cualquier hotel de cinco estrellas. El restaurante es pequeño y solo para clientes alojados pero fabuloso. El desayuno, a base de pan recien hecho por su dueña y chef Marian, quesos y embutidos de la tierra y zumo recien esprimido es simplemente fabuloso. Si se encuentra usted por la zona merece la pena hacerse muchos kilometros para dormir en ese maravilloso enclave. La relacion precio calidad es excelente.

Es un pequeño hotel con encanto, ubicado en un pueblo recoleto y precioso, y con unas vistas espectaculares. Está decorado por un celebrado artista de la provincia. Las instalaciones son muy agradables. Y lo mejor de todo, los dueños: simpáticos, amables y corteses. La comida es muy buena y la elabora la dueña con exquisito gusto. Muy recomendable

Hotel muy acogedor, perfectamente decorado y con habitaciones muy confortables. Los propietarios te hacen sentir como en tu casa. Por si fuera poco, desayuno y cena exquisitos. Un oasis de paz y buen gusto. Merece, sin duda, la máxima puntuación.

Un petit cocon au bord du lac avec une vue remarquable sur la montagne. Les chambres sont spacieuses, très propres, magnifiquement décorées. Le petit déjeuner et dîner sont excellents, l'accueil des propriétaires très chaleureux et personnalisé. Je recommande vivement !

De los mejores hoteles en los que hemos estado,Marian y Miguel son encantadores. Y el hotel sin palabras,acogedor, de ensueño,cenas hechas con mucho cariño e impresionante todo...un 10 a todo. .sin palabras....