Estuvimos muy cómodos porque la habitación de hotel fue para dormir, descansar, asearnos y relajarnos de las excursiones maratonianas para visitar Barcelona durante el fin de semana expres de salida de la rutina. El personal de recepción muy atento y agradable. Nada más puedo decir que sentí un poco de frío en el baño y en la madrugada al dormir. Entra luz del pasillo por debajo de la puerta de la habitación, quizá en la oscuridad de la noche no viene mal del todo. Quizá debía haber dicho en recepción, que sentí frío, porque seguro me lo hubieran solucionado. Eché de menos una nevera en la habitación donde tener agua fresca. Se encuentra cerca de la estación de Sants, cerca de estación de metro de Les Corts.
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