唐璜曼努埃茵凡特宮温泉酒店的評論

Un hotel con mucho encanto

El hotel es muy bonito está cuidado al detalle. El patio interior comedor espectaculares. Muy buen servicio y el personal muy agradable y atento.

Nos dieron una habitación adaptada, sin aviso previo. Sin perchas, sin vasos para enjuagar la boca, el minibar no funcionava. Todo estava a una altura inferior de lo normal: el lavabo, el secador... ( Y soy bajita), la caja fuerte rota y sostenida la puerta por una balda. La ventana daba a un pasillo exterior con una pared a un metro. No corresponde ni mucho menors a un nivel de 4 estrellas. Fue una mala experiencia

Luces y sombras,... sitio bonito pero habitación no muy limpio el baño, la tv no se ven los canales, el telefono no funciona. La atención de recepción muy regular y pocas ganas de contar nada que ver en el pueblo. Los sábados olvidaros de siesta q boda con música a todo trapo

Mi experiencia ha sido la peor de todos los hoteles con spa que he estado, que son el 95 % de los hoteles, comentar a mi llegada al hotel sobre las 17h del día 1 de agosto de 2023, estuvimos esperando en recepción más de 15 minutos, a ser atendidos, porque no se encontraba el personal, parece ser que como no hay suficientes clientes en el hotel, la empresa que gestiona el hotel reduce personal y estos tienen que hacer diversos servicios al mismo momento, ( cocinar, servicio de camareros, recepción, etc...) eso curiosamente no lo dicen en su página web, pero si te cobran como si todo fuera normal para un Hotel de 4 estrellas. Una vez a la habitación, tuvimos la desagradable sorpresa que el aire acondicionado estaba desconectado, estando a 36 grados en el exterior, y para rematar la nevera también estaba desconectada, eso sí tuvieron la genial cortesía de ponernos dos botellines de agua a temperatura ambiente, que con la temperatura que hacía no apetecían nada. La habitación estaba sucia, sobre todo el inodoro, y detrás de las puertas, siendo un hotel con spa, no disponen de albornoces, el secador de pelo estaba quemado, parece ser de hace tiempo, ya que en recepción cuando se lo comentamos, no dijeron que si necesitábamos uno que bajáramos a recepción que disponen de secadores para dejar. Sobre las 18h decidimos bajar al servicio de Bar y tuvimos otra desagradable sorpresa, para un hotel que presume de ser de 4 estrellas, el servicio de Bar no funciona hasta las 20h. Semanas antes de la llegada al hotel llame varias veces para hacer la reserva de los tres días de SPA y siempre me decían que cuando llegara al hotel ya lo podría hacer. A mi llegada, así lo hice, los tres días a las 19:15h, en ningún momento se me dijo que eso no era correcto y que solo correspondía 1 acceso. A las 19:15h accedimos al SPA, del cual de las duchas de contraste el agua no era fría y diversos grifos no funcionaban, la pileta tonificante que en su pagina web dicen que esta a 10 grados, estaba a temperatura natural (20 o 25 grados). Hicimos la reserva por la página web del Hotel, en promociones, y escogimos la de Relax, que era habitación para 2 personas + desayuno + acceso a SPA (160 euros), y seleccionamos para tres noches (480 euros). La peor sorpresa nos la llevamos el segundo día de estancia cuando decidimos ir al SPA y nos dicen que no nos corresponde, que solo corresponde un día de acceso a SPA, independientemente si estabas 1 día o 3 días Curiosamente se olvidan de decir en la página WEB que el acceso al SPA, es solo para un día pero que me cobrarían como 3 días de acceso a SPA. Tras infructuosas conversaciones con recepción, decido ponerme en contacto con la dirección del hotel, y el señor director, recibiendo otra desagradable sorpresa, el señor director fue por cierto bastante intransigente, prepotente y desagradable, me comenta que eso del SPA es correcto y que así funcionan todos los hoteles que tienen SPA, a lo que le comento que eso no es cierto y que v

Nuestra experiencia en este hotel spa Infante Don Juan Manuel ha sido decepcionante. En primer lugar, se nos asignó una habitación de categoría claramente inferior a la que habíamos pagado a través de un bono regalo. Solo tras detectar nosotros que esa no era la habitación pagada (suite con vistas), reconocieron el error. La disculpa por parte del personal fue que por un equívoco le habían asignado la habitación a otro cliente. Lo más desconcertante fue la escasa oferta de solución para remediar su error por parte del establecimiento. La única propuesta fue descontar la diferencia de precio entre las dos habitaciones. Esta respuesta resulta sorprendente e insatisfactoria, ya que la responsabilidad recae en el hotel por proporcionar la habitación incorrecta inicialmente, teniendo en cuenta que solo reconocieron su error al detectarlo nosotros. Intentaban ver si colaba… Este hecho sugiere una falta de integridad por parte del establecimiento. además de este intento de engaño, se añadieron otros episodios que relatamos brevemente y que agravaron nuestro nivel de decepción de la estancia en este hotel: 1-La información proporcionada sobre la disponibilidad de wifi en todas las habitaciones resultó ser falsa, ya que experimentamos problemas continuos de conexión en la habitación asignada. 2-La temperatura en todas las áreas del hotel era notablemente fría, evidenciando una deficiencia en la calefacción o su insuficiencia. La ausencia total de “amenities” en el baño, así como la carencia de zapatillas y albornoces en un establecimiento que se publicita como de cuatro estrellas, resulta lamentable. 3-El spa, aunque anunciado como abierto, no estaba totalmente operativo, según nos indicaron, lo cual indica una falta de transparencia en la publicidad del hotel. 4-El desayuno ofrecido fue decepcionante, un buffet con carencias notables y la necesidad de solicitar zumo de naranja y leche, porque se habían acabado… La calidad de la bollería sugería que no era fresca, estaba seca… ni siquiera disponían de pan integral… Es preocupante observar discrepancias entre la valoración de Booking (8,8) enmarcada en la recepción y la realidad actual (7,7) lo cual refleja una falta de honestidad y transparencia por parte de la gestión del hotel. En resumen, nuestra estancia fue marcada por una serie de inconvenientes que revelan una gestión deficiente e incompetente para gestionar un establecimiento hotelero. En nuestra opinión, este hotel que demuestra tal grado de incompetencia y recurren a prácticas engañosas deberían ser objeto de una revisión y regulación más estricta para garantizar la calidad y la honestidad en sus servicios.

Fuimos en Nochevieja. Frío en todas las zonas comunes. Habitación no muy limpia. Cena penosa. Además la cena llegaba fría a las mesas, debido a la lejanía de las cocinas. Una pena, porque el hotel es muy bonito. El baile estuvo bien, y en un salón muy bonito. El desayuno estuvo bastante bien.

La habitación limpia y agradable. La recepcionista muy profesional. Sin embargo el desayuno muy mal, tarde mal y sin personal. No había ingredientes para el desayuno, así que hubo que esperar más de media hora para poder desayunar. El spa no limpio y caro. Conclusión: falta de previsión y diligencia por parte de la gerencia, en fin, incompetencia o desidia o ambas cosas. El hotel, una construcción excelente, no se merece que lo dirijan tan mal.

Edificio precioso pero mal conservado. Le falta mucha limpieza. En la habitación , el baño sucio, ducha suelo lleno de mohoo, puerta se cristal separación wc a zona lavabo lleno de gotas , dedos etc, wc huele mal, armario lleno de polvo. Una lástima porque la habitación en sí es bonita, sin grandes cosas pero bonita , pero se le nota falta de atención en los detalles más necesario. El spa las piscinas de chorros con el agua fría. Desayuno justito en un salón muy bonito Nada malo que decir de los empleados, siempre amables . Una pena , fuimos finde romántico y no era lo que esperábamos. El pueblo bonito, gente acogedora. NO REPETIREMOS HOTEL

Contrate el hotel por las fotos tan bonitas que figuran en internet. El edificio es impresionante, parece un parador de turismo. Dicho esto, en lo demás para nada comparable, poco personal, dejadez en la limpieza en general y se ve falto de más empleados. Por lo tanto las expectativas pueden ser mas altas que el resultado.

Las instalaciones son preciosas pero la atención es más que pésima. Las habitaciones apenas las limpian, los azulejos de la pared del inodoro tenían unas manchas marrones, que prefiero no saber que eran, durante los 4 días de mi estancia permanecieron ahí intactas. El suelo de la ducha tenia moho, el techo una gotera con moho. El minibar no funcionaba. Las toallas y las sabanas, no las cambiaban. el suelo de la habitación siempre estaba sucio. Los desayunos "Buffette" solo los ofrecían en el claustro cuando había un mínimo de habitaciones ocupadas, el resto de días el desayuno en el restaurante sin "Buffette". Las patas de las sillas de las mesas estaban desencoladas, apunto estuve de caerme. El primer día llovió y hubieron goteras, no limpiaron el agua ni la recogieron en todo el día. La atención en las instalaciones ni existía, tenias que estar un buen rato esperando para que apareciera alguien. La piscina estaba el agua sucia, las tumbonas rajadas, sin atención para poder tomarte algo, Al igual que en la cafetería y la terraza de la cafetería. Después de ver todo esto el spa preferimos ni probarlo. Han sido las perores vacaciones mi vida. Escogí este hotel para pasar 4 días de relax entre piscina y spa, y acabe yendo de excursiones todos los días para no estar en el hotel. El precio es de un hotel de 4 estrellas, el servicio que prestan no llega ni a 1 estrella. En fin, existen hoteles de 2 estrellas que tienen muchísima más calidad que este. Después de ver tanto desastre, me dedique a buscar reseñas en google y todas describían la misma experiencia que la mía e incluso peores. No entiendo como este hotel sigue abierto al publico y engañando a tanta gente. Advierto a todo el que lo lea que no se le ocurra ir.

4 estrellas?? Lo dudo. El lugar es espectacular pero la mayoria de las habitaciones dan al cementerio, ponen musica hasta altas horas de la noche, la habitacion con secador roto,nevera averiada en plena ola de calor, cama con patas no fijadas, aire acondicionado que se apaga a mitad de noche y ya no se enciende...vamos una sauna gratuita, la piscina con muchas avispas y mas de uno se ha llevado picotazos...del spa no comento porque no me arriesgué. Les salva el recinto en si, la exposicion que hay, y la amabilidad de su personal. El bufet del desayuno variado. Cenamos en La gata negra y comimos en restaurante la Muralla y otros 2mas del pueblo y de copas en Decano Pub... El pueblo y sus gentes muy amables.

No pagan a los empleados es una vergüenza despues de hacer tu trabajo bien y todo y encima que facture el hotel y que estemos a dia 15 sin cobrar es vergonzoso no os recomiendo venir a este hotel a nadie

Decidí ir a Belmonte la pasada Semana Santa motivado por su historia y monumentalidad. Y brujuleando en le red en busca de alojamiento, me encontré con este establecimiento tan atractivo. Confieso que, tras leer algunas opiniones de huéspedes recientes, mis ganas se frenaron casi en seco. Pero al leer al día siguiente una, muy ponderada, que venía a decir que, a pesar de las duras críticas, decidió darle una oportunidad al establecimiento, y que no la defraudó, hice lo mismo con igual resultado. El hotel no puede tener más encanto ni estar mejor situado. El que fuera palacio del infante don Juan Manuel (sobrino de Alfonso X El sabio), donde parece ser que escribió El conde Lucanor, lugar de nacimiento además del Marqués de Villena, y posterior convento del siglo XVII, alberga un hotel que es un alarde de arquitectura. Encastrar las modernas instalaciones en él, respetando y restaurando claustro y demás elementos arquitectónicos antiguos, demuestra un gusto deslumbrante. Podría albergar perfectamente un Parador, que le daría el detallismo en el servicio que en este establecimiento no se alcanza por razones obvias. Pero esto no desmerece el resultado en absoluto. Además, su emplazamiento en lo alto de la población, al lado de la colegiata (una auténtica catedral gótica en pequeño), con vistas al imponente castillo, y a dos minutos a pie del centro de la población, es inmejorable. Con aparcamiento garantizado en la misma puerta. La habitaciones son amplias, sobrias y elegantes. Los baños también, además de muy cómodos y bien pensados (armario grande dentro de ellos). Y los colchones de las camas -muy importante para un buen descanso- de 10. La limpieza impecable, aunque va de suyo. Las empeladas al frente de la recepción amabilísimas, simpáticas y muy colaboradoras. Hacen que la estancia sea muy agradable, Por poner solo una pega, diré que el maestresala de su restaurante - cuya decoración desentona un tanto del resto del impactante edificio- nos atendió con cierta altivez y estiramiento. Y eso puede espantar a los huéspedes y comensales. Lo digo por un detalle: cuando nos sentamos a almorzar, en nuestra mesa solo había dos servilletas. Pasado un buen rato, le pedí que nos trajeran servicio de mesa (platos, cubiertos, vasos y copas), lógicamente, ya que no teníamos nada. La sorpresa fue cuando me contestó, con cierto tono irónico, que eso era así porque todavía no nos había llevado nada para comer ni beber. Insólito. Pero este desaire no desmerece la opinión general muy favorable del servicio que conservo. Aconsejo totalmente alojarse en él; sobre todo a aquellos a quienes gusten de hoteles en lugares con historia.