西西里亞温泉酒店

!!!!CUIDADO!!! ESTA CERRADO ACEPTAN RESERVAS Y LAS COBRAN... Hemos llegados después de hacer 200km desde Huesca, y nos hemos encontrado con la puerta en las narices. Cerrado, la habitación confirmada con el Director, y esta cerrado. Nadie avisa y el Hotel no funciona pero "El Datáfono está bien engrasado..." Las perras al cajón. La única explicación: Una señora que sale por un balcón y dice que ya irás otro día...... Teniendo cerca otros Hoteles con más encanto ( Termas Pallares) y cuidados que este. Te recomendaría que no arriesgues tu dinero

Un buen sitio para descansar, en un hotel reconfortante, buen restaurante y servicio. El agua de la piscina es minero medicina, con amplia piscina, interior y exteriorl. Te bañas en una gruta, para la que te ofren un horario de baño que puede ser variable.

Balneario: correcto, aunque instalaciones muy antiguas. La cueva termal está muy bien, muy relajante y bonita, aunque los niños de menos de 6 años no deberían tener permitida la entrada, porque cuando les entra un berrinche es muy molesto escucharles llorar y gritar, ya que a un sitio así se va a descansar y relajarse, no a escuchar gritos y llantos de niños. Y tampoco es un sitio para bucear y hacer carreras de natación, no es una piscina al uso, sino un balneario, parece que hay personas que no entienden eso y se dedican a molestar al resto de usuarios, no respetan el lugar donde se encuentran. Comida: no quería creerme las opiniones negativas, pero desgraciadamente son ciertas, incluso peor de lo que esperábamos. Sólo se salva un poco el desayuno porque es buffet, pero la comida y la cena que es menú no puede ser más pobre en cantidad y calidad, te quedas con más hambre de la que llegas. Por no hablar de que los platos fríos los sacan directamente de la nevera y sin aliñar, y los platos calientes son recalentados en el microondas, es decir, que no los hacen en el momento, una vergüenza. Habitaciones: depende de la que te toque, la nuestra ha sido bastante buena, con bañera y ducha, mininevera, y terraza amplia y con césped artificial, pero los colchones de la cama son muy blandos, y las almohadas son como papel de fumar, recomendable pedir otras en recepción. Hay secador de pelo en el baño pero como si no lo hubiera, porque es muy antiguo, y aunque sale muy caliente no tiene apenas fuerza, y si tienes el pelo largo tardas en secártelo cerca de media hora. Limpieza: muy buena, tanto en el hotel como en las habitaciones. Atención del personal: justa y en algunas ocasiones desagradable. Cafetería: más de lo mismo. No te sirven en la mesa, hay que pedir en la barra, y si tienes suerte de que te atiendan. Lo mejor es el entorno de alrededor, muy bonito y casi lo único que merece la pena. El hotel sin duda ha vivido tiempos mejores, no corresponde a una categoría de 4 estrellas en ningún caso. Está orientado más a clientela del Imserso, quizás por eso la comida sea tan escasa y mala, aunque ni siquiera en residencias de ancianos hacen una comida tan pésima. Deberían revisar bien el tema de la comida y mejorar tanto la calidad como la cantidad. Se lo comentamos al subdirector del hotel que estaba en el restaurante en nuestra última noche, y aunque agradeció la sugerencia no pareció importarle demasiado. Y por lo visto en las demás opiniones sobre lo mismo no parece que hayan hecho nada al respecto para mejorarlo, ni parece que lo vayan a hacer, aunque digan que trasladan las quejas al departamento correspondiente, pero no parece que lo hagan. Así que si no lo tienen en cuenta, mucho me temo que este hotel no tardará mucho tiempo en cerrar sus puertas definitivamente. Nosotros desde luego no volveremos más.

Imagino que las 4 estrellas se las dieron en su día, en su época de esplendor allá por los 80-90, y jamás se pasaron a ver si las seguían mereciendo, y no es que el hotel-balneario esté mal, no, es que simplemente está obsoleto. Tiene demasiadas zonas y/o es demasiado grande como para que puedan mantenerlo todo correctamente: las zonas verdes están asalvajadas, no dan abasto para dar de comer o de cenar a toda la gente alojada, siempre había bastante cola, fueron a limpiar la habitación a las 15:15 ¿en un sitio al que vas a descansar pretendes limpiar a la hora de la siesta...? La piscina el viernes estaba genial, calentita como pone que debe estar, en cambio el sábado estaba templada, con esa temperatura que te da algo de grima ya que no es caliente ni frío, tenías que salir a la zona exterior para que pareciera que al entrar estaba caliente... Lo peor de todo el tema de la comida, solo hay 3 primeros y 3 segundos, y muy poca variedad, es decir podías tener los tres primeros de ensaladas y los tres segundos de carne... Además de ser platos "modernos" en los que prima más la presentación que la cantidad. Para mi sería un 3 estrellas, que es la valoración que le doy, aunque por la comida podría quitarle alguna más...

Llevaba unas expectativas muy buenas ya que estuve hace unos años y estaba muy bien pero ahora es horrible decrépito, necesita una mano de pintura mejorar todo en general. El camarero del bar te perdona la vida cada vez que te pone un café, el menú horroroso y malisimo, no hay quien lo coma. Cuando estuve hace unos años se comía divinamente, el personal que trabajaba allí era muy agradable y se estaba bien, ahora un horror para no volver

De las 4 estrellas le quitaría 2 solo por la comida. Pienso que las instalaciones son buenas. Las zonas de tratamientos también. Todo limpio y bastante cuidado. El personal de todas las áreas, es competente y muy amable. La comida horrorosa. La diferencia entre particulares e IMSERSO es abismal, cuando no solo cobran lo de la persona, sino que también están cobrando del estado por cada persona. Amén de que el menú de particular, también es penoso para lo que cobran por él. Viajando en el mes de agosto, los menús daban pena. Los 12 días que estuve, solo el primer día fue pasable, el resto, las ensaladas siempre ensalada verde, en pleno verano que puedes jugar con diferentes tipos de ensaladas. El resto de menú un primero de cuchara, que en alguna ocasión en 55 minutos se había acabado y lo sustituían por una sopa de cebolla o similar. Los siguientes eran pollo, pechuga de pavo, según ellos, yo tengo serias dudas, era un procesado de algún tipo de carne y salchichas de cerdo. El pescado era, filete de merluza, palometa o panga, los peores pescados que encuentras en el mercado y de lo que sobraba de algún plato, más de una vez se reciclaba para el día siguiente. El postre yogur, variación de flan, natilla y cuajada, días alternados. Fruta melocotón y manzana, algún día peras y ocasionalmente melón o sandía Los desayunos, tostadas, embutido vuelta a algún procesado de cerdo, lonchas de queso y algún día chorizo o salami. De bollería, industrial, 2 tipos por día. Croissant del que compras en bolsas en los supermercados, mini napolitanas de crema y magdalenas o bizcochos. Cómo se ve una comida de lo más sana para personas que tienen algún tipo de problema de salud. Aconsejo viajar con A Y D, más los tratamientos, las comidas hacerlas fuera.