El hotel está cerca del aeropuerto y el muelle de donde salen los cruceros por lo que por ubicación está bastante bien. El gerente es amable, servicial y busca cómo atender las necesidades de los huéspedes.
Estuvimos varios días en el hotel y solo servía un ascensor, fue muy incómodo, y había que esperar mucho tiempo para poder bajar o subir.
En la lavandería hay dos lavadoras y dos secadoras pero una secadora está mala y si vas a secar ropa tendrás que tener mucha paciencia.
La alfombra del cuarto está muy manchada, tiene parches rojos como tratando de limpiar con desinfectante pero se ve muy mal.
Los edredones tienen un color amarillento pero se nota que eran blancos.
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