畢爾巴鄂塞米納里奧酒店

Nous avons fait un check in tardif pour cause de retard d’avion. Accueil tres froid par le veilleur de nuit. L’hotel semble immense de l’extérieur et cela se confirme à l'intérieur. Les communs et l’accueil semblent avoir été rénovés récemment, plutôt avec gout. Demande d’une chambre avec lit double et au final deux lits simples dans une ambiance monacale sans décoration et un état tres tres moyen. La chambre n’a pas eu les memes faveurs que le couloir (interminable donnant l’effet « Shining ») La salle de bain est d’origine (année 60/70?) avec même un bidet. Baignoire d’un autre temps avec faïence murale repeinte qui s'écaille de partout. Le pommeau de douche ne tient qu’à un fil. La literie est à l’image de la chambre avec des couvertures marrons élimées et qui sentent mauvais! Quel hotel utilise encore des couvertures en 2024??? Et pour finir une isolation calamiteuse avec des bruits dans les couloirs et chambres avoisinantes, des hurlements, des meubles qui glissent au sol, des gens qui courent jusque 2h du matin sans intervention du l’agent d’accueil. Et le tout à 125€ pour 2 personnes, sans le petit déjeuner. C’est donc du vol au regard de la prestation qui ne vaut guere un formule 1 à 80€ maxi

Gran hotel situado a las afueras de Bilbao (a 10 min en coche) de la que llegas impresiona lo grande que es y tiene gran aparcamiento exterior para los coches. La recepción está bien, además siempre dispuestos con una sonrisa a atender a sus huéspedes. Los pasillos limpios y bien iluminados y una habitación decente y correcta para un hotel de 3 estrellas. La habitación estaba en el quinto piso y tenía una jarra (que se calentaba enchufando) con infusiones, café y galletitas de desayuno de cortesía, el baño tenía dispensador de jabón tanto para la bañera como el lavamanos. Contaba con secador de pelo y climatizador, aunque echamos de menos que tuviera mini nevera y caja fuerte. Tenía vistas a unas pistas de pádel y un mini Golf. Se escuchaban un poco los aviones cuando pasaban pero no era nada que molestara para dormir. En general una buena experiencia

Un desastre de hotel No entiendo como tiene 3 estrellas. Ni un gorro de ducha en el baño, nada. El desayuno: vergonzoso. 2 señoras que no tienen ni idea, detrás de la barra preparando lo que los clientes piden, sin tener nada organizado ni preparado previamente y discutiendo entre ellas. Se forman unas colas increíbles: pides dos zumos y Tienen que ir a la cocina a por las naranjas, luego se ponen a cortar las naranjas y luego a hacer el zumo. Y los demás mirando y esperando. El comedor. Helado, la gente volviendo a la habitación a por ropa de abrigo. Todo el personal muy desagradable. A las 12 y 2 minutos te llaman enfadados a la habitación, para que desalojes, como si necesitaran urgentemente la habitación, cuando esté hotel no se ha llenado en la vida. Miras por la ventana de la habitación y ves un contenedor de obra enorme repleto de bolsas de basura. En fin, todo un despropósito… Qué gestión más penosa!

Lo que sucede cuando se pretende renovar un edificio viejo y sucio con una mano de pintura y unos listones en la pared al estilo de “los gemelos reforman dos veces”. Un olor a viejo que se te mete en la nariz y no se te va hasta pasados unos días. Instalaciones viejas , comedor pésimo , comida lamentable . Lo bueno es la proximidad con el aeropuerto , el gran aparcamiento y lo espaciosa que es la habitación , quitando eso si lo que te gusta es vivir una experiencia en el mítico hotel de la película el Resplandor este es tu sitio sin duda 😂🤦🏻‍♂️

Hace honor a su nombre, parece un seminario, pero además lúgubre.Para empezar, en principio en su página pone que hay transfer gratuito al aeropuerto y es literal solo funciona del hotel al aeropuerto y no en sentido contrario, así que cuando llegamos al aeropuerto de Bilbao tuvimos que coger un taxi para llegar al hotel. Lo segundo fué que en la página del hotel pone que tiene Restaurante pero resulta que está cerrado y no tienen ni una triste cafetería. Para comer algo hay que atravesar una campa y luego caminar por una carretera. En cuanto a la decoración es nula, solo faltan los crucifijos en la cabecera para parecer una celda monacal. Lo único que se salva es el baño, espacioso y moderno.

El hotel parece un sanatorio.Solo es hotel la planta 5.Ascensores descuidados,desayuno pésimo,habitaciones grandes,pero el baño,solo dispone de un dispensador con gel.No hay bidé.Hay televisión y Wifi.Tiene aparcamiento gratis.El desayuno no es buffet,zumo natural,tostadas y café con leche,bocadillos ya hechos y tortillas de papas con huevina.En fin,tan malo y escaso como el hotel Branka,que hice su comentario.Los fines de semana no tienen servicio de comedor.Yo entre un viernes y no había.Para comer o cenar tienes que buscar por el pueblo.