Lo mejor la ubicación. Está justo por detrás del ponte Vecchio, a escasos 10 min andando del Duomo. Puedes moverte cómodamente por el centro sin necesidad de transporte. En relación al estado del edificio en el que se encuentra el apartamento deja mucho que desear, está sucio y descuidado. El apartamento en sí estaba aceptable a simple vista. La cama de matrimonio estaba compuesta por dos colchones de 90 cm juntos que hacían imposible dormir en la parte central, era bastante incómodo. El baño la limpieza era escasa, encontramos restos de pelos en la ducha. En resumen, buena ubicación pero el apartamento con muchas cosas a mejorar.
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