el viaje fue con mi suegra una mujer de 93 años en silla de ruedas, aunque puede caminar con andadera, pero distancias cortas. me sorprendió al llegar que no contaba con acceso de la calle a la banqueta para discapacitados, tuve que irme a la esquina de la calle para subir por la rampa peatonal. no contaban con la habitación para discapacitados, que solo tienen una que tampoco cumple con las normas de seguridad para discapacitados en sanitario y regadera. se nos proporcionó una suite en compensación pero fue imposible durante nuestra estancia el baño de mi suegra. la cama alta, no adecuada. el colmo fue que el restaurante del hotel se encuentra en un mezanine entre la planta baja y el primer piso PERO NO TIENE ACCESO para discapacitados, no hay rampa tienen materialmente que cargar a la persona. se desayuno en la suite pero muy deficiente el servicio de alimentos al cuarto, en el primer dia se equivocaron en mas de diez ocasiones de lo solicitado, tanto fue el problema que al dia siguiente se nos regalo el desayuno pero no compensa la situación además que el preparado de los alimentos fue deficiente. pregunten por la avena y algunos guisados pésimos. un punto bueno fue la limpieza y la atención de las camareras y de recepcion. la srita que nos atendio el primer dia fue muy amable. debido al problema de la habitacion me hice a la tarea de buscar una habitacion para discapacitados en hoteles del area del centro de guadalajara sin exito debido a que no tienen habitaciones.
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