Fuimos a Pismo con un grupo de cuatro personas y tuvimos una experiencia maravillosa. La comida estuvo decente; disfrutamos de un plato de salmón, papas fritas trufadas, ensalada y el lomo saltado, que fue el punto culminante de la noche. El ambiente era muy agradable, especialmente con las fogatas, y nuestro camarero, María Gómez, fue excepcional en su servicio. Recomendaría ir durante el día para disfrutar de una mejor vista, pero la ambientación nocturna también fue encantadora. En resumen, una experiencia gastronómica satisfactoria con un servicio destacado. ¡Volveremos!
翻譯