El hotel está bien situado en una calle tranquila, aunque cerca del tranvía cuya parada es Lalelí Camí. El desayuno es bastante completo, aunque el zumo de naranja sabe rarísimo, como a cloro, lo que deberían cambiar. Te lo sirven en la terraza del último piso con vistas a una mezquita. La cama de la habitación es muy cómoda, sin embargo, evita la 601 o 602 porque están justo al lado del ascensor con el consiguiente trajín y además molestan los pasos y las voces de la terraza. Recomendado.
翻譯