Nos dejamos una bolsa con ropa, la cual reconocieron y recogieron . A los 5 días cuando fuimos a buscarla, nos dijeron que no estaba. Tras estar cerca de un mes detrás de ellos, esperando las llamadas que nunca llegaron, reconocen haberla tirado a la basura. Nos comentan que nos llamará la directora para buscar una posible solución. Tras llamarla nosotros, porque obviamente ellos no han hecho por dar la cara, dicen que nos aguantemos. Que el problema es nuestro y no suyo, que si se ha tirado a la basura es porque hay gente nueva y no se les puede exigir más, que no tienen experiencia. conclusión, reconocen que estaba ahí la ropa y que la han tirado, pero no dan ninguna solución. Sumado a este incidente, solicitamos cama doble y nos dieron dos individuales. Las almohadas tenían manchas, el baño olía mal y el ruido por la noche era insoportable y salvo la cafetería, el hotel era viejo. Pagar 70 euros por una noche en un sitio de estas características deja mucho que desear, obviamente no volveremos. No hay servicio de recepción 24 horas y cuando llegamos tuvimos que esperar a que abriesen, obviamente llegaron tarde. La directora, debería aprender un poco como tratar a los clientes y buscar soluciones a los problemas generados por sus empleados. Por lo que leo, no es el primer comentario en el que muestran que este hotel se lava las manos ante problemas.
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