Hemos pasado 9 noches en Rural Médulas, en un sitio precioso y en un alojamiento rural cuidado. Tenemos dos niños que han disfrutado del lugar, tanto en la casa, con su jardín, como en las excursiones en el entorno. Merche estuvo atenta a nuestra llegada y Ricardo ha sido un anfitrión maravilloso, nos ha dado indicaciones de todo tipo, dedicándonos todo el tiempo del mundo, ha sido un placer conversar con él. La casa tiene de todo lo necesario, en nuestro caso, incluida una terraza con vistas a las Médulas espectacular (el sol a última hora reflejado en los picos ha sido un regalo). Cerca de la casa, hemos disfrutado al final del día, después de conocer pueblos y venir cansados, de un baño en el lago, con una agua nada fría. Todo lo que hemos visto nos ha gustado mucho, acompañados siempre de buen tiempo. Un lugar especial, relajante al que, si tenemos oportunidad, volveremos.
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