El lugar está precioso, las vistas son increíbles, tienes derecho a usar una hora ya sea kayak o paddle board al día lo cual es un gran gesto, nos dieron una habitación con una vista privilegiada lo cual se agradece, respecto a la limpieza no se refleja la atención al detalle ya que al recibir la habitación había detalles que hacían notar que solo limpiaron por encima, sin embargo la cama era muy cómoda y el cuarto es muy espacioso, respecto al servicio dejo mucho que desear, pasas por recepción y nadie dice “buenos días” buenas tardes”, el restaurante muy mal montado, nos limpiamos en una mesa la cual nunca limpiaron, me tuve que parar por cuchara, todos los cubiertos con mancha de agua, la mesa se movía y el mesero nunca tuvo la cortesía para ajustarla, en la alberca solicitamos bebidas las cuales nunca llegaron y notamos al personal despreocupado por el servicio mientras estaban platicando en pareja con sus celulares
En general el hotel precioso, lástima por el servicio, solo rescato al caballero bellman que nos recibió, el en cada interacción fue muy amable
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