Me encanto el hotel! El Regina esta pegado a una zona peatonal llena de bares y restaurantes, pero justo en el limite por si prefieres ir en taxi a otro sitio; el hotel se encuentra frente a la tienda de Hermes que es espectacular (sobretodo en diciembre) y al lado de un restaurante delicioso de tapas y comida española; .. ya en el hotel entras y te sorprende.. no es muy grande pero todos sus rincones decorados con muy buen gusto, todo el personal de servicio super amable y la habitación IMPECABLE, todos los toiletries muy chic; el hotel en general como boutique, y por si fuera poco tiene un gimnasio bien montado con acceso las 24 horas. Incluye desayuno pero no fui entonces no sabría decir, pero seguro bueno.. La vdd no tenia referencias del hotel cuando decidí reservarlo, me llamo la atencion la foto del lobby y me anime.. y de verdad que me encanto. Seguro vuelvo! Una joya en el mero centro de madrid!
Ps. Mencion honorífica por que durante mi estancia se me cayó una pulserita de oro q no me di cuenta (y se me pudo haber caido en cualquier otro lado) hasta q me la encontré puesta en la mesa de noche; la habia encontrado la señora de la limpieza y me la dejo ahi. Priceless.
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