Llevo años visitando el hotel,la última vez que me hospedé fue luego de la pandemia y en ese momento entendí muchas cosas por la situación,también sabía que habíamos pasado el huracán María en el 2017 y nos había causado mucho daño pero este pasado fin de semana volvimos luego de hacer reservación con un mes de antemano y mi experiencia no fue la mejor… me habían indicado cuando reservé que el hotel comenzaba operaciones nuevamente unos días antes de mi reserva porque estaba cerrado por “remodelación” pero la realidad es que cuando llegamos nos sorprendimos,las habitaciones aparentan ser las mismas o por lo menos la que nos asignaron que para colmo estaba justamente al frente de la lavandería donde desde las 6am habían empleados entrando y saliendo sin ningún tipo de consideración,hablando alto,haciendo ruidos completamente innecesarios y reunidos conversando justo frente a la puerta de nuestro cuarto “#131” informamos en 2 ocasiones a la recepción pero no pasó nada,pregunté por el gerente la segunda vez que llame a las 7:45am ya que nos habían despertado y me informaron que llegaba a las 8:30 pero nunca se comunicó para excus****. Las áreas verdes y jardines de las habitaciones en el primer piso faltas de mantenimiento,planta física falta de mantenimiento(supongo no hay un supervisor de planta física) y peor aún todavía la habitación que nos asignaron tenía los cristales que dan hacia el jardín trasero rotos y los Marcos de cristales llenos de óxido, falta de mantenimiento.
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