馬丁阿隆索平松酒店(Hotel Martin Alonso Pinzon)

Hotel de playa muy completo con cocina equipada

Hotel genial, amabilidad de todo el personal, buenas instalaciones y muy cerca de la playa

Estuve en el hotel una semana en régimen de pensión completa con familia. Me pareció un hotel muy tranquilo y moderno, con buenas instalaciones y al lado de la playa de las Dunas de Mazagón. El mobiliario de la habitación estaba genial, con vistas espectaculares al mar y una terraza muy amplia. Me encantó la piscina de la terraza superior, era muy grande y con poca gente, tumbonas de sobra. Se podía estar comodisimo tomando el sol o bañandote en la piscina. Ninguna pega al restaurante. El buffet del desayuno era muy completo. Almuerzo y cena iban por carta y se podía elegir entre 4-5 opciones, tanto para el primer plato, como para el segundo y para el postre. Así que había variedad, productos de buena calidad, pescado que se notaba que era fresco y excepcional atención por parte del personal. Cualquiera puede comer estupendamente en el restaurante. El parking venía incluido, con huecos de sobra en el sótano del hotel, todo fueron comodidades. En resumen, un lugar para repetir que recomiendo a todos los que vayan a Mazagón o quieran disfrutar de una playa tranquila en la costa onubense en verano.

Este hotel es excelente, para pasar unas vacaciones de calidad. Por ubicación, limpieza , comida y servicios. Con un personal que es amable , cercano y familiar . Además de tener un diez en todo, destacó la profesionalidad y amabilidad del personal de comedor y calidad de su cocina. Llevo varios años viniendo y esque hacen que vuelvas otra vez.

No es un 4* , he estado en hoteles de 2* mucho mejores. Dejadez absoluta en todos los ámbitos del hotel, pasamos 1 semana de vacaciones en familia en 2 habitaciones y fue una auténtica pesadilla. Lo único bueno fue la ubicación, nada mas. Las habitaciones además de antiguas y mal conservadas, pues TODO absolutamente todo estaba viejo y deteriorado, desde las cortinas, los muebles, el mango de la ducha roto y sin presión de agua, el colchón hundidísimo, agujeros en las paredes…pero lo peor la falta de limpieza y además de provisión, pues en toda la semana nos pusieron Gel de Baño en la ducha ni de Manos en el lavabo, solo Champú y unas pastillas de jabón y el papel el higiénico muy escaso. Había días que ni tan siquiera nos cambiaban las toallas, que por cierto también estaban ya viejas y deshilachadas para una categoría de 4*. Tampoco dejaron ningún menaje de cocina. En cuanto a equipamiento, la habitación no tenía ni una butaca o sillón para poder descansar, solo la cama y las sillas duras de la terraza, terraza que en una de las habitaciones no podíamos ni abrir pues la cama chocaba con la puerta abatible y era misión imposible. En cuanto a instalaciones, mejor no entrar pues no acabaría nunca, solo un par de detalles, la puerta giratoria de la entrada al hotel estuvo toda la semana averiada, entrábamos por una pequeñita auxiliar, los bostones del ascensor estaban agarrados con cinta aislante, y en la fachada del parking se ve que se había derrumbado una parte de fachada, pues había una tela tapando un gran agujero que en toda la semana nadie vino a reparar… Para colmo, como dimos varias quejas en recepción del estado lamentable de la habitación y de la falta de provisiones en las mismas, la última noche nos encontramos que nos habían cambiado la almohada de la cama, esa noche teníamos una almohada súper vieja y sucia en la que fue imposible dormir, Casualidad??? …..

He tenido la suerte de hospedarme junto al campus Casado de fútbol en el Hotel Martín Alonso Pinzón, la atención es maravillosa, el servicio de recepción y limpieza muy agradables y con mucha simpatía, nos hacen sentir como en casa. En el restaurante muy Atentos, en los desayunos José Antonio y Laura muy agradables y cariñosos con los clientes. En resumen, la estancia ideal para ir en familia, tienen una piscina fantástica, de adultos y otra de niños pequeños, también bar piscina donde se pueden tomar cócteles exquisitos además de comida rápida, de precio muy asequibles.

Para el precio pagado no está mal, en verano con las tarifas altas que he visto de otras temporadas no me alojaría en este hotel. La cama era grande pero te hundes en ella y despiertas dolorido. Solo hay un enchufe en el dormitorio en el medio de la cama por lo que si se llevan dos móviles uno se queda sin cargar durante la noche o lo tienes que dejar lejos del alcance en la cocina o baño. Sólo hay una mesita de noche en uno de los lados, por lo que en el otro lado tuvimos que poner una silla a modo de mesita de noche improvisada. Lo peor de todo es el baño, hay una ducha con una cortina y un hueco entre el plato de ducha y la pared que al bañ**** el agua fluye por todo el suelo del baño, con lo que conlleva toda la habitación pisoteada...

La cafetería snack de la piscina, debería abrir también por al mediodía. Servicio de barra, cerveza, refrescos, snack

Agradable y tranquilo para relaj**** cerca del mar.