孟達利茲浴場酒店(Balneario de Mondariz)

En nuestra reciente estancia tuvimos una gran decepción por la falta de mantenimiento de las instalaciones tanto las del hotel como las del Palacio del Agua. Habíamos estado un par de veces hace años cuando las estrellas se correspondían con la categoría del hotel. Ahora le sobra una. El entorno es precioso pero ha perdido mucha calidad por la mencionada falta de mantenimiento (pintura desconchada, papel de las paredes rasgado, baldosas rotas, humedad ...) El buffet ha bajado también mucho la calidad. Unicamente los precios se corresponden con las estrellas del hotel.

Es un lugar de relax excelente. Todas las estancias son amplias y cómodas. El Palacio del Agua es gigante y con diversidad de formas de disfrutar del agua; lo mejor para mí: la espiral central, donde el agua te empuja rápido, las camas de agua y la "charca" al aire libre. El Circuito Celta puede valer la pena por el chorro manual de agua con una manguera a tu espalda y piernas y la charca exterior. El resto es, para mí, muy muy lento. El restaurante de la planta 0 (donde se desayuna) vale mucho la pena; no tanto el restaurante italiano, donde las pizzas de base fina y crujiente están rikas, pero el tiempo de espera es eterno...Me encantó oír tocar el piano mientras jugábamos a juegos de mesa. El desayuno es variado, está bastante bien. La habitación es antigua, pero bien amplia y estaba limpia. Hay una zona para niños, con esterillas, tele y mesa para pintar. La monitora está pendiente de ellos. Pero un niño de más de 8 años no encuentra un espacio muy divertido allí. Las fotos de la zona Kids magnifican el lugar y luego te llevas una decepción (pequeña). Lo increíble de Mondariz es su historia, sus alrededores y la tranquilidad. Vale mucho la pena acerc**** al castillo de Sobroso, al castro de Troña, a la pena dos Namorados y dar un paseo por el río Tea (en esta época muy complicado pues está todo encharcado, así que llevar botas goretex).

En lugar de Balneario de Mondariz se podría llamar "Aquapark de Mondariz" perfectamente. Si quieres ir de relax, este no es tu lugar. El palacio del agua se compone de una piscina mayormente ocupada por niños. Los niños obviamente hacen ruido y debido a la estructura y material del recinto hay un eco terrible. Digo Aquapark porque los niños van preparados como tal: manguitos, flotadores y gafas de bucear. Sólo faltan los toboganes. El aforo permitido es demasiado en mi opinión. No hay chorros para todos y al final tienes que estar en el medio de la piscina. La temperatura del agua es baja a mi modo de ver. Además de esta piscina principal hay una charca fuera con agua templada en la que te acabas quedando helado, un jacuzzi frío y otro vacío roto fuera de servicio. Las saunas y las tumbonas calientes son lo único que se salva. Con el precio que tiene la entrada, esto no se debería de permitir. Del circuito celta no puedo decir nada porque no lo probamos. La habitación estaba limpia pero tanto esta como el baño son antiguos. El desayuno estaba bien de variedad y calidad, pero tienen la zona del buffet en el medio del comedor y está todo el mundo levantándose constantemente y pasando entre las mesas. De nuevo vuelve a ser una guardería: los niños se levantan constantemente a coger comida gritando y correteando. En la zona es difícil aparcar y el parking del balneario cuesta 12 euros.

Piscinas bien lo que no nos gusto nada fue la zona de vestuarios al ser mixta tiene poca intimidad y si a eso le juntas el chico de camiseta verde que es el que anda vigilando por allí una cosa eske este en las piscinas vigilando que no pase nada ahora otra muy distinta eske este metido en los vestuarios dond se cambian las mujeres y llamando la atención si tardamos o no cuando llevábamos un minusvalía y había que cambiarla con el consiguiente tiempo que lleva arreglarla a ella y luego a una misma lo peor sin duda el monitor hemos mandado carta a consumo y ala gerencia del hotel un trato pésimo no volveremos.y bueno comentarles que por 26 euros que vale la entrada estaría bien que facilitasen toallas como hazen en todos lados un balneario anticuado en cuanto al servicio de personal PESIMO

La zona del balneario muy buena. Limpia y organizada, la gente sigue las normas bien y hay siempre una persona controlando y ayudando. El hotel deja mucho que desear, la habitación bastante oscura, con camas separadas y sin botella se agua de bienvenida. El restaurante buffet bastante normal, muchas ensaladas y embutidos de primero. Para costar la cena 25€ por persona nos pareció caro, con poca variedad y calidad de la comida normal. En el desayuno bajamos a mitad de servicio y estaba todo vacío, tuvimos que esperar a que repusieran, y algunas cosas nunca volvieron, como el pan normal o los zumos, que tardaron mucho en reponer. Pensábamos que los zumos serían naturales por como los presentaban pero eran de bote. De bollería solo había croissants pequeños. Nos pareció escaso y de calidad normal.

Zona de balneario muy bien,la pega q tienes q subir escaleras para la pequeña piscina de fuera(fantastica) y para las saunas y las corrientes son terribles, el personal q lo atiende un poco sosos .Demasiada gente pero cumplir perfectamente mis expectativas La habitación básica, muy limpia, los colchones bien pero las almohadas muy finitas, necesitan un mantenimiento las puertas Lo mejor el servicio de restaurante, de 10 tanto la cena como el desayuno, todo excelente Ya hice la reserva para volver sin dudarlo

Instalaciones un poco en abandono. Comodidad para dormir nula. Personal muy poco empatico y poco profesional. Ante un error en la reserva de la habitación solución cero, es lo que hay. Estoy segura que con gente motivada en recepción y más personal en cafetería, en horas punta solo hay dos personas, todo sería más agradable. Una pena

He puntuado con un 3 porque leyendo otras reseñas veo que hemos sido afortunados, ya que los muebles de nuestra habitación estaban en buenas condiciones . Por lo demás, el hotel ha perdido mucho desde su apertura: las habitaciones son básicas; los productos de aseo dejan mucho que desear para un hotel balneario de 4 estrellas; el desayuno decepcionante, sin variedad ni calidad (el zumo de naranja es pésimo y ya es difícil, teniendo en cuenta las diferentes opciones que actualmente existen en el mercado); el Palacio del Agua necesita un repaso y mejor conservación, las saunas no funcionan ; la recepción del hotel debería esmer**** un poco más por atender al cliente y resultar agradable, al irte ni te preguntan qué tal ha sido la estancia, quizás para no tener que oir cosas desagradables; la recepción del balneario francamente mejorable , no explican nada del circuito , te dan unas toallas de gimnasio en una bolsa de plástico y se limitan a decirte que no dejes nunca la toalla fuera de la bolsa. Nosotros habíamos estado hace años y teníamos un buen recuerdo, pero ahora nos hemos ido decepcionados. No cubre las expectativas de un hotel balneario de 4 estrellas.

Primera vez en un balneario y la verdad que genial. Nos hizo muy mal tiempo pero no te aburres. Buena comida buena limpieza y el servicio fantástico. Volveremos a repetir. Hay servicio para qué mientras los padres estan en el circuito celta estén entretenidos con una cuidadora.