Hemos pasado una noche. Veníamos de Sendaviva con niños, y escogimos Tudela por ser más grande. El trato del personal, muy agradable. La habitación escogimos la cuádruple, dos habitaciones comunicadas, muy cómodo para ir con niños pequeños. El restaurante del hotel, un pub estilo irlandés, es tranquilo y con variedad de opciones para cenar, así que ideal con pequeños viajeros, aunque un poco justos de personal. A 15 minutos del centro por la Avenida Zaragoza, llena de tiendas, así que agradable para pasear. Zona tranquila y segura para aparcar el coche, aunque tienen parking del hotel si se requiere. Recomendable!
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