La experiencia que hemos tenido en el hotel ha sido pésima. Las habitaciones, si bien no están del todo mal en cuanto a equipamiento, nos dieron una habitación que se encontraba sucia. Parecía que el servicio de limpieza se había olvidado de limpiar la terraza porque aquello estaba que parecía un terreno para plantar verduras. Había algunos detalles como descolchones de pintura en la pared, por lo que no se encontraba bien cuidada. La ducha era minúscula, al darte media vuelta te chocabas contra la pared. En cuanto a los servicios del hotel, el hall y el bar del mismo estaba bien. El desayuno muy pobre, prácticamente no había pan ni fruta, cosas que son bastante básicas. Las tazas y las cucharas brillaban por su ausencia, por lo que nos teníamos que poner el café en un vaso de cartón. Pero lo que realmente ha hecho que nuestra experiencia haya sido absolutamente terrible es que el hotel, a nuestra llegada, decide hacernos un bloqueo en nuestra tarjeta de 200 euros, según nos comentan para "posibles gastos extras que podamos realizar". Si bien esto es una práctica que no habíamos visto en nuestra vida, entendemos que por política lo hagan. Lo que no podemos entender es que una vez realizamos el check-out, han tenido que pasar más de 30 días para que nos devuelvan el dinero no consumido. Nos ha parecido surrealista, y por más correos que hemos enviado nos han dicho que ellos no podían hacer nada, y nuestro dinero seguía bloqueado durante más de 1 mes. Al final lo hemos tenido que solucionar directamente con el banco, y gracias a tenemos contactos en él, porque si no nuestro dinero seguiría bloqueado eternamente.
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