雷耶斯卡託裏克斯酒店(Hotel Reyes Catolicos)

La ubicación del hotel es excelente, caminando está a 2 o 3 minutos del parque de la Alamedilla, a poco más de 10 minutos de la plaza mayor, lo que te permite poder ir al centro sin necesidad de coger el coche. La habitación a nivel estético necesitaría una actualización, pues se ve anticuada. El colchón muy cómodo, la almohada quizá un poco alta para mi gusto pero he de decir que dentro del armario había otra que no vi hasta que me fui. Dispone de TV de pantalla plana y máquina de aire acondicionado relativamente nueva. En el baño el secador no funcionaba, aunque tampoco lo necesité porque llevaba el mío. La ducha por el contrario, muy bien. Muy buen caudal de agua y temperatura perfecta. Recomiendo llevar gel y champú, puesto que aunque ellos proporcionan unos sobrecitos no da para duch**** bien. Eché en falta más enchufes, ya que sólo había uno en uno de los lados de la cama y otro en el baño. El desayuno muy bien para el precio que tiene. Dispone de un buffet con café, zumo de naranja, nesquick… dos tipos diferentes de pan para tostadas y mantequilla, mermelada, aceite, tomate … además cuenta con un pequeño surtido de bollería dulce. Por último el personal. Muy amables en todo momento todo el personal del hotel. En general todo bien. Volvería a repetir, porque es una muy buena opción por su relación calidad precio.

Hotel agradável, com instalações confortáveis e novas. Interessantes os quadros à óleo no quarto e na recepção. A localização é perfeita para quem que viajar pela Espanha pois o hotel está próximo à Estação de Trem. Pode-se ir a pé até o centro histórico e a distancia garante a tranquilidade com a cidade lotada de turistas. O café da manhã é bem básico mas tem máquinas de venda de outros produtos, Há supermercados e lavanderia de auto atendimento, e ainda opções de restaurantes e cafeterias, no entorno da localidade. Gostei muito do quarto e serviço do hotel e pretendo voltar quando passar por Salamanca. Senti falta de um frigobar.

La recepción excepcional en el trato. El hotel en si se ve antiguo, muy clásicos, de largos y estrechos pasillos hasta la habitación con una decoración de gotelé y cuadros impresionistas. La habitacion muy bien, tanto el baño como la cama,tv, aire... Eso si, una terraza algo anticuada y con vistas no muy bonitas, dado que es un hueco entre bloques. Su desayuno expléndido, en una pequeña sala con bolleria,panes,tostadoras,cafeteras,zumos,leches..y expléndida atención. Situado justo, es decir a escasos metros del centro, como para ir andando, y no tan inmerso como para que te cobren un riñon, como si fuera el AlfonsoXIII. Pudimos aparcar justo en la puerta que es zona blanca.

La habitación era de tamaño justito. Pero suficiente para una persona. Con cama grande y confortable, armario para guardar las cosas, aire acondicionado, televisor y una mesa de escritorio con un par de sillas. Todo bien dispuesto y limpio. Acogedor. El baño también tenía el tamaño justo. Sin bidé. La ducha, para una persona grande, justa. Pero estaba en perfecto estado, con secador de pared, y perfectamente operativo. El agua sale caliente enseguida. Aunque con el calor que tocó vivir esos días apetecía bastante más el agua fría, la verdad. El personal muy amable en todo momento y siempre tratando de dar facilidades en todo lo que estuvimos comentando, como la forma de descargar el coche y el acceso al garaje, o la posibilidad de tener listo el desayuno fuera de horario (no fue necesario en absoluto. El horario es más que razonable), por poner un par de ejemplos. En el descansillo de la planta hay una máquina dispensadora de bebidas de diferentes tipos y algunos aperitivos. En cuanto al desayuno, un bufet sencillo pero suficiente: leche fría y caliente, café, diferentes zumos... y para comer distintos tipos de bollería y pan que se puede tostar sobre la marcha y tomar con diferentes productos: mantequilla, mermelada, etc. El hotel se encuentra junto a la estación del tren y a menos de cinco minutos andando de la alameda donde comienza el casco histórico de la ciudad. Con lo que en un paseo ya se puede disfrutar de todas las innumerables maravillas que la ciudad tiene que ofrecer.

This is a no frills hotel which is very clean within 10 minutes walking to the centre of Salamanca. There is parking outside the hotel or in a secure underground car park for 10 Euros extra. The room rates are very good and they provide breakfast at an extra cost. The rooms are basic but adequate and good value for the price.