Todo estuvo muy bien excepto en el área del desayuno, me tocó la que atiende el desayuno una señora llamada remsas algo así odiosa la vieja, con las pinzas me servi papas y con esas mismas pinzas me servi carne al verme me fue a gritar que así contaminaba los alimentos y agarro toda la charola de carne y la fue a tirar, y de inmediato fue a colocar un letrero que no cruzáramos pinzas, un familiar tomó un pan sin la pinza y la vieja la regañó y tiró toda la charola de pan (desperdiciada porque a ella no le cuesta), al día siguiente seguía la misma vieja y llego otro huésped a hacer lo mismo que me pasó se sirvió con la misma cuchara dos guisos y fue a gritarle de igual forma solo que la señora se sacó de onda y si le dijo estás loca culera, y le valió y volvió a ir a tirar la comida, su actitud era de solo andar viendo qué haces mal para regañarte, fue grosera con muchos huésped, que lastima una cadena muy buena de hoteles para que tengan ese tipo de gente mediocre, la otra señora que atendía el desayuno hasta hacía cosas diferentes en el menú, de echo rico y si la regabas les decía de una manera atenta pero nunca tiro nada, esa empleada es una flaca, tatuada muy fea persona,su actitud pésima, si no hubiera sido por esa experiencia diría que mi estancia fue excelente
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