Es un hotel muy bonito, el diseño rústico pero elegante. La organización de la habitación muy agradable, la alberca privada muy limpia.
El servicio de limpieza y la atención por las señoras encargadas de éste, fue excelente. La atención en restaurantes es buena aunque próximos al cierre la actitud de los empleados no es la mejor, muy puntuales al horario de cierre, sobre todo en club de playa, sin actitud para preparar una bebida estando aún ahí si ya se pasaron algunos minutos.El servicio del bar es excelente.
El check in fue tardado, nos hicieron esperar casi una hora para entregar habitación, esperamos sin problema comprendiendo la situación, pero al hacer check out solicitamos autorización para realizarlo una hora más tarde y fue negado a pesar de viajar con un bebé.
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