Apartado de las zonas más turísticas de Santorini, en la zona de Akrotiri, se encuentra este hotel con estupendas habitaciones, algunas de ellas con jacuzzi privado exterior y vistas directas a la caldera desde las que disfrutar tanto del amanecer como del atardecer. Tanto la habitación como el jacuzzi tienen un diseño muy limpio y se mantienen en perfectas condiciones. El hotel está situado en el acantilado por lo que se desarrolla en varias plantas, accediéndose desde la superior y descendiendo a las habitaciones por escalinatas exteriores. Cuentan con un botones para el traslado del equipaje. Hay además una zona de piscina con un pequeño bar, también con vistas a la caldera, que mantienen cada día con mucha higiene limpiando exhaustivamente todo el mobiliario. Cuando no es posible realizar el check-in antes de las 15:00 h, permiten dejar el equipaje y hacer uso de las instalaciones comunes, incluida la piscina. La atención del personal es muy buena. Veinte años después, y tras varias estancias en Oía, Fira y en Imerovigli, he vuelto a encontrar en este lugar la tranquilidad y el relax que hallé la primera vez en la isla.
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