桑喬萊米雷斯國王酒店的評論

Este hotel se encuentra liderando nuestro top 5 de los peores hoteles que hemos visitado Comencemos: Es un hotel con un estilo de los 70 en el que puedes encontrar polvo y suciedad de esa misma decada. ⁃ Los muebles son muy vintage es como viajar a un hotel de una pelicula de terror. ⁃ La puerta del balcón no cierra bien lo que te permite conpartir tu estancia con los insectos de la zona. ⁃ El aire acondicionado es un interruptor en el cual pone encender o apagar cuya finalidad es meramente decorativo (siguiendo la estética del hotel) ⁃ En el techo de la bañera hay un agujero misterioso que le da mucha emoción a tu ducha. Ya que no sabes que puede haber detrás. ⁃ Las toallas te permiten conocer sobre clientes anteriores ya que se encuentran manchadas. ⁃ Disponen de servicio de despertador sin previo aviso en el cual a las 9:00 am entra una mujer (esperemos que de la limpieza) a lanhabitación la cual huye sin dar explicación al ver que hay clientes. Menos mal que estabamos despiertos y vestidos lo que nos ha permitido ir tras la caza de la susodicha e identificarla. ⁃ El balcón es propiedad de las aves de la zona y te permite conocer a los vecinos con total tranquilidas. ⁃ Al abandonar el hotel ni la recepcionista te pregunta por la extancia ya que imagino que conoce perfectamente la opinión de los clientes. Tras esta increible experiencia sólo lo recomendaríamos para la noche de hallowen.

Hotel ubicado a las afuras de Barbastro. Tiene mucho espacio para aparcar. El hotel está muy viejo, no han hecho ninguna reforma, las habitaciones son bastante tenebrosas, frías y muy anticuadas. El baño mas de lo mismo, apenas salía agua de la bañera. Limpieza regular. El ascensor ni te cuento, mejor no subir en él, al menos te advierten de que no suban mas de 2 personas a la vez, aunque en el interior ponga 4 personas… Y en cuanto al personal.. el recepcionista no fue muy educado, nos hizo un comentario que no nos sentó muy bien. No repetiremos.

Fatal, demasiado viejo,en las habitaciones las puertas de,las,terrazas apenas cierran, las almohadas no se los años que tendrán,la comida peor imposible, en el restaurante antipáticos y bordes, no pidas otra cosa, porque es lo que hay, ni hola te dicen, no se lo aconsejo a nadie

Es muy viejo ,hemos tenido muy mala experiencia con un recepcionista ,no nos daba solución al frío que pasábamos en la habitación,hemos estado 5dias con la misma pastillita de jabón para las manos,hemos puesto reclamación,el desayuno éramos una mesa de 7, te ponen un trozo de pan una loncha de mortadela y una margarina para cada uno,una jarrita con café y otra con leche,Más cutre imposible,menos mal que las comidas te dan la opción entre dos platos y son comibles.

Hotel muy anticuado, con muchos defectos de funcionamiento y cuidado nefasto de las instalaciones. El desayuno, misérrimo. Le sobran dos estrellas. Fuimos con el Imerso y ha sido el peor hotel con diferencia de todos los que hemos visto en todos nuestros viajes.

Hotel limpio en según que zonas,habitaciones confortables , baños con cel·lo aguantando las baldosas de la pared, calefacción que no funcionaba,trato de los empleados pésimo y comida peor que pésima no apta para dar de comer ni a los cerdos.

Atención al cliente nefasta, no hay nadie disponible y pendiente a sus clientes. Tortilla de patatas tamaño normal, 60€ botella grande de agua sin gas 6€ Dosis de gel mínimo diario. No daba para 2 duchas. Camareras educadas. Necesidad de reformas. Las fotos que muestran no se ajustan a la situación actual.

Fui con turismo social, pero queria una habitación para mi sola y me cobraron por 4 noches 120€. Resultó que la habitación era individual con una cama de 90 cm. No hacia falta que me cobraran nada extra, no ocupaba una habitación doble. Una estafa además cada noche tenia que pedir que pusieran la calefacción, el secador roto, etc. No hablemos de la comida, nada que decir de las camareras. En fin podria seguir pero no hace falta. Este hotel necesita reformas muy urgentes. Fatalhotel

No aconsejo este hotel. Está lejos del pueblo. La comida mala. La bañera necesita una buena limpieza. Y las camareras muy mal educadas. Las toallas malísimas. Y no pidas de postre fruta que nunca hay. El suelo de moqueta y las puertas de la terraza no cierra. Nefasto!!!

Me sorprendió favorablemente. Había leído malas opiniones sobre el hotel. Sin embargo he de decir que las camas eran cómodas, la habitación estaba limpia y la comida aunque no era mucha, estaba buena y te dejaban repetir. He estado con un viaje del Imserso de naturaleza. La persona de recepción encantadora, nos proporcionó dos mantas, dos almohadas, y nos puso en marcha el aire calentito, y nos dejó el mando pues empezaba a hacer fresco de noche. La única pega es que está un pelín lejos del centro de Barbastro para ir andando de noche.

Arrivée à 18h après grosse chaleur pas d’eau pas de bar rien en chambre sinon le robinet chaud ou la station-service en bas restaurant qui aurait dû ouvrir à 20,30h fermé pour cause un groupe seule possibilite la cafétéria qui ouvre à 8h et juste sandwich ………lamentable!

Habitaciones sucias. Las camas sin estirar ni las sábanas, tirada la colcha y tapado todo. Comida pésima. A favor el servicio de las camareras y la simpatía de una de las recepcionista, Yolanda. La cafetería lo peor de todo.

La habitación en si no está mal ya que descansas y sin problemas. Los servicios y el personal muy deficiente... la camarera se olvidaba un día sí y otro también de atender nuestra mesa, había que estar pendiente de ellas para ir casi hasta la cocina a pedirles las cosas, las duchas/bañeras con agua irregular tanto en caudal como en temperatura ya que de vez en cuando te abrasabas como te venía un chorro de agua helada... Mi visita se hizo a mediados de mayo, 30-33 grados en la calle y me dicen que los aires acondicionados están desactivados porque aún no hace calor... en la calle 33 y en la habitación mínimo 30 también... un desastre. Wifi de alta velocidad... será en sus despachos porque en la habitación no cargaba ni la página de Google. Como valoración general, vendría bien una reformita y un cambio de personal para que sea algo más agradable con el cliente.