Hotel pequeño con muy buena ubicación. Está a unos 600 metros de la hermosa Catedral y del Palacio Rohan; a 400 metros del Museo Alsaciano; a 700 metros de la Petite France. A 200 metros del hotel hay una parada del bus Nº 10 que lleva a la estación de tren y a 400 metros del hotel hay otra parada del bus Nº 10 que lleva al Barrio alemán y al Parque de la Orangerie. El bus Flixbus tiene su parada a unos 900 metros del hotel. La habitación Triple que nos asignaron fue muy luminosa y limpia y contaba con una bonita terraza. El baño también muy luminoso, con buena presión de agua y muy limpio. Todo el personal del hotel es muy amable, hablan inglés y hay un muchacho que habla español. Nos guardaron el equipaje hasta la hora en que salía nuestro vuelo y nos reservaron un taxi para el aeropuerto. Todo muy bien! El desayuno bufé que sirven todas las mañanas es muy bueno (diferentes tipos de té y de jugos, café, yogures, croissants, pan, quesos, embutidos, mermeladas, cereales, tomates cherry, dátiles, ciruelas, etc.). Como negativo sólo señalaría que el precio de la habitación fue un poco elevado en comparación con otros hoteles en los que nos hemos hospedado en otras ciudades, pero Estrasburgo es muy cara.
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