El hotel sin duda es una maravilla, tiene muchas cosas, piscina, un área de estar muy boinita, pero lo que más destaco es la vista que obtuve desde mi habitación, fue una matrimonial y no tengo dudas de que fue maravillosa, no tengo quejas al respecto, superó mis expectativas, amanecer y poder ver al Misti y al Pichu Pichu fue realmente relajante, otro punto a su favor es el desayuno, muy delicioso e incluido, te sirven muchas cosas semejante a un buffet, agradecido también con la atención recibida, los jóvenes que nos atendieron fueron en todo momento muy amables y serviciales. Los únicos puntos en contra que encuentro son que no entendí el funcionamiento del agua caliente, funcionaba bien durante el día pero una noche quise bañarme a las 9:10 PM y ya no estaba caliente, probablemente habrá un horario de funcionamiento de la misma que no leí. Luego todo maravilloso! La cama muy cómoda y la vista hasta del baño era hermosa! Nota adicional: Está realmente cerca de muchas picanterías deliciosas como La Nueva Palomino y La Dorita, además de estar cerca del mirador de Yanahuara! Se llega caminando en 10 minutos máximo, a la plaza de armas llegué caminando y el camino es bellísimo, se llega en 15-25 minutos.
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