El hotel está situado en lo más alto del pueblo, sin contar el castillo, donde tendremos maravillosas vistas cerca y dentro del hotel. Cuenta con un aparcamiento justo encima, aunque es para todo el mundo, pero con suerte, antes o después podrás aparcar aquí o camino del cementerio que también está muy cerca. A un minuto andando está el centro del pueblo y menos de 5 minutos la mayoría de puntos a visitar, además de restaurantes y tiendas artesanas. Check-in rápido, un ascensor y las habitaciones en las plantas bajas, todas con vistas al embalse. Habitaciones amplias, con armario, escritorio, tv plana y las camas muy cómodas. Hay pocos enchufes pero en la nuestra había un ladrón y lo usamos para cargar los móviles. El baño es ducha y el agua caliente salía rápido. Contaba con pastilla de jabón y gel en la ducha. No había bidé. Poca insonorización
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