Moderno hotel pegado a la preciosa estación Central de tren en el Barrio de los Diamantes, el judió, a 30 minutos andando de la Grote Mark, lo cual en una ciudad grande como Amberes es céntrico. Habitación muy amplia con vistas, moderno y animado bar, sin parking pero con uno público bajo el propio hotel. El personal super amable, repetiría sin dudarlo.