卡亞皮酒店 - 金塔馬爾(Hotel Kaype - Quintamar)

Malheureusement, nous avons dîné à la cafétaria et avons été déçu. 2 salades, 4 bières et 2 petits pains facturés le tout pour 43€... Un service nonchalant, à la limite de la politesse ! Heureusement que nous n' y avons pas dormi, car un groupe scolaire (très bruyant) dînait dans la salle à côté...

Un hotel único las mejores vistas al mar de todo llanes. Siempre que visitamos llanes nos quedamos aquí. El desayunos espectacular con fruta de temporada, huevos revueltos, embutidos y con una gran variedad de productos. Todo genial hotel 100x100 recomendable.

Es un hotel muy sucio. El día 3 de marzo decidimos cambiarnos de hotel porque las sábanas estaban llenas de pelos, el cuarto tenía olor a trapo sucio y el servicio del personal no fue muy agradable. Sin embargo, las vistas del hotel son bonitas.

Vivo en la zona y el servicio tanto de las camereras y camareros tanto del Quntamar de los servicios de Hosteleria son excelentes excepto en un momento dado que tuve un pequeño percance sin mayor importancia con un camarero que hasta en tres veces se liaba y me daba el cambio de menos, pero no tiene ninguna importancia porque puedo exigir el ticket y contar el cambio. Por otro lado mi experiencia tanto en los establecimientos de hosteleria del Quintamar y del Kaype fueron excelentes.

Nos dieron la habitación con vistas a los tejados en un edificio anexo del que no teníamos conocimiento, sin control de acceso. Por demás, habitación amplia de estilo antiguo y gran cama. La ubicación del hotel invita a elegirlo y te queda un regusto algo amargo.

El hotel de playa es cómodo por la cercanía al agua, las habitaciones necesitan mejorar para lo que cobran, la limpieza suficiente, el desayuno y la terraza a la orden de Nuria con Hugo, Roberto etc esta muy bien, atentos y profesionales, en el comedor no hay profesionalidad, el menú muy corto, muy bien cafetería y terraza. En recepción Safia bien, resto un poco antipáticos. Creo que volveré pero matizando algún punto.

Estuvimos en una de las supuestas mejores habitaciones (con terraza y vista al mar, 225€ la noche). Anticuada, mal insonorizada, sucia (con gruesas bolas de pelusa bajo la cama y limpieza superficial del resto). El armario con una estantería metálica cutre, tipo verdulero de cocina. El cuarto de baño pequeño, con los cromados corroídos y sin un triste estante para dejar los productos de aseo. Lo peor, la peste a desagüe en la habitación y en el baño que obligaba a estar siempre con las ventanas abiertas. Bajábamos todos los días a la playa dejando puesto en la puerta el cartel para que hicieran la habitación. Al volver, dos horas después, el cuarto estaba siempre sin hacer. La encargada del comedor es poco profesional, tuteando a todo el mundo y muy borde, colocaba un cartel de "reservado" en una de las mesas con vista al mar. Cuando te percatas de que en realidad no existe la reserva en cuestión y te sientas ahí te dice amenazadoramente que pone la reserva para que nadie cierre esa ventana "porque si no, nos morimos todos de calor". La comida mediocre. El desayuno pasable, hay buen yogur natural, fruta y algún bollo casero, pero falta algo caliente como huevos, bacon... Conclusión: su ubicación a pie de playa y las vistas desde las habitaciones orientadas al mar garantizan el lleno en verano, para qué molestarse en más...

Un lugar increible para ir en familia, a un pasito de la playa (todo un lujo) Con amplia carta y un excelente menú, bastante completo y el desayuno tipo buffet con todo tipo de cosas,fruta,bollería,salados y sección para celiacos que mi hija lo es y se agradece. Maquina de café recien molido, una pasada no tomar agua chirri. Mi habitación amplia y limpia. Personal amable y educado. Un pena marchar de dicho paraje.

Las habitaciones limpias por poner una pega los colchones deberían revisarlos El desayuno mucha variedad y la cenas bien también Está un poco viejo si lo restauraran sería espectacular por el sitio que tiene y el entorno de resto de pueblos súper bonitos