聖地亞哥酒店(Santiago)

La limpieza de la habitación, 5, pero he valorado 4 por tener moqueta en el suelo.

Fuimos a visitar a la familia y a los bares de tapas vamos todos lo años gracias

Esperaba otra cosa

Con seguridad la peor experiencia en años, si no tienes otra opción es preferible ayunar. Salón poco acogedor, servicio deficiente, calidad de la comida pésima y precio desorbitado. A esto hay que añadir que han tardado mas de 2 horas en servir la comida con tiempos superiores a 20 minutos entre platos.

Servicio muy básico. Una sola persona atendía todo. La habitación 301 olía mucho a humo y pedí cambio. La 308 olía igualmente mal. La otra pareja pidió también cambio y la nueva, la 310 olía igualmente mucho a tabaco. Mucha casualidad. Refleja en mi opinión poca limpieza.

Mal hotel para propietarios de coche eléctrico. Disponen de aparcamiento con cargo adicional que aboné, pero no de punto de carga eléctrica, ni de un enchufe en todo el aparcamiento disponible (¡¡¡¡¡). Sin alternativa en el hotel, te informan que a unos 500 m. hay un punto de carga externo, y que, tras pagar el parking, saques tu coche y lo dejes allí mientras carga, abandonando la plaza de parking abonada. Esto es hacer al cliente sentirse como en casa, y prestar un buen servicio. Clavijas de enchufe había, pero nos dijeron que tenían ocupadas con bombas de achique que no se podían desconectar nunca, sin otro enchufe para mantenimiento ni nada. Es la primera vez en mas de 4 años de vehículo eléctrico que me ocurre esto, siempre he tenido una solución del propio hotel. Lamentable. Estoy por hacer consulta ante Consejería competente de la Junta, sobre si es legal que un parking de pago abierto al público no disponga de punto de carga eléctrica (o un simple enchufe con toma de tierra nos vale) puestos en julio de 2023.

La estancia muy bien el términos generales ,solo 2 cosas por mejorar ,lo que es la.cafeteria por la tarde que no había nadie y el gimnasio que es escaso y antiguo ,se tiene que renovar ,por lo demás todo bien,y la gente majísima.

Hotel céntrico y nuevo pero con un diseño y aspecto excesivamente clásico. Habitaciones bastante amplias aunque no demasiado silenciosas; mi habitación era interior pero se oían muchos ruidos internos, del propio funcionamiento del hotel. Tiene parking.

Me cambiaron tres veces de habitación porque el aire no funcionaba y en la lista de precios el parking costaba 11 € y en la recepción me quería cobrar 15 € ,les dije una y otra vez que no era eso lo que ponía en dicha lista y que las fachas AÑO 2021 y 2022.Pero me decían que tenían que ponerla actualizadas pero que yo si quería meter el coche ese era el precio 15 €. no pedí la hoja de reclamaciones para no perder mas tiempo con este asunto.