Para la pobre oferta de hoteles económicos en Bruselas, esta es una muy buena opción. El hostal está bien mantenido, iluminado, bonito. La habitación cómoda, limpia y otros viajeros buen rollo. Como hacía calor abrimos la ventana por la noche pero la música y los gritos en árabe hacían difícil dormir. El recepcionista y Bar Tender muy amable y eficiente. El desayuno incluido fantástico. Toda esta zona de la Gare du Nord es peligrosa por la noche. Mejor qued**** en el bar del hostel a tomar una cerveza.
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