託巴奏酒店

El hotel es, como dice la mayoría de las opiniones, correcto. Esto significa que las instalaciones están en buen estado pero un poco anticuadas. Tiene cosas muy buenas: el trato del personal de recepción, el desayuno (variado: queso, fruta, huevos -por favor, no los pasen tanto-, dulces, pan, tomate...), el guardaskies gratuito, y por supuesto la inmediatez del telesilla para subir a pistas - si funciona la estación, porque lamentablemente este 2024 la suerte no ha podido ser peor para Candanchú.- Sin embargo, entre las cosas malas, lo peor con diferencia es el mal aislamiento acústico de las habitaciones respecto a todo lo que ocurre dentro del hotel: oímos discutir a los vecinos, hablar a la gente por el pasillo, charlar a la gente... La cama es cómoda, la ducha funciona bien, la habitación es amplia para dejar todos los trastos del ski (botas, cascos, trajes...).Hubiera agradecido un poco más de calefacción o poder regularla mínimamente desde dentro de la habitación. Pero también me gustó que fuera de radiadores en lugar de aire, sobre todo cuando veníamos con la ropa mojada de nieve.

escribo esta opinión en modo constructivo para que puedan mejorar ciertos puntos. Primero destacar las ventajas del hotel, Personal muy amable dispuesto a satisfacer nuestras peticiones, nos dieron una habitación superior de la reservada porqué el hotel tenía poca ocupación, al precio de habitación mas sencilla. Si vas a esquiar la ubicación es perfecta, pegado al telesilla. La mitad del hotel tiene unas vistas espectaculares a las pistas y la montaña. Ahora vamos a las cosas a mejorar. Si eres una persona de sueño ligero este no es tu hotel, habitaciones cero insonorizadas, se escuchan las conversaciones y el resto de sonido que emiten los vecinos perfectamente. Suelo de madera que cruje cada vez que se da una paso. En los bajos del hotel se sitúa un bar, desde la habitación se escucha perfectamente el rumor de la gente hablando y la música, una vez cierran mientras recogen pueden estar arrastrando muebles hasta las 12 de la noche, lo mismo sucede a primera hora de la mañana. así que olvídate de tranquilidad mientras el bar esté abierto. Tengo que decir que lo comunicamos al hotel y nos ofrecieron el cambio de habitación. Otro punto a mejorar es la limpieza, tanto de los baños, como del comedor del desayuno, con mobiliario un poco deteriorado y sucio, solo hace falta cuidar un poco los pequeños detalles. Relación calidad precio, me parece un poco elevado, aunque supongo que la ubicación se paga.

Acudimos fuera de la temporada de esquí, así que la opinión es la de un veraneante buscando un lugar para pernoctar mientras hacemos senderismo por los Pirineos. Lo primero que nos gustó es el trato en la recepción, cercano, amable e intentando informar de acuerdo a nuestras necesidades. La habitación era muy confortable, con un balcón con vistas preciosas y todos los servicios necesarios. Contratamos también el desayuno. Muy bueno, con diversidad y buena calidad. Es raro encontrar un café tan bueno en este tipo de desayunos buffet. Ha sido una muy buena experiencia hotelera.