卡索爾拉旅館

Todo muy bien y tranquilo

Antiguo cortijo con habitaciones decoradas de los años 60 pero muy acogedoras. Entorno de la Sierra muy agradable con aire limpio en donde puedes ver animales en libertad. Como no hay restaurantes ni nada alrededor en menos de 25 minutos, normalmente tienen que cenar allí tanto la carta de restaurante y cafetería resultan cansinas. Personal muy agradable y servicial

Tras muchos años de visitarlo y celebrar grandes momentos en familia , este verano al acudir, nos sorprendió por la escasa carta y merma de la calidad de sus platos . En cuestión de detalles, con fallos graves como manteles con agujeros y sillas deshilachadas El personal también dejó mucho que desear, sobre todo el. Sr Sevilla, bajo mi opinión, poco apropiado su trato

Saber que cuando regreses de tu ruta diarias tendrás una habitación fresca, una piscina donde poder relajar los músculos y tomar el sol del atardecer, un personal empeñado en hacerte la estancia agradable y una cena en restaurante o cafetería servida con una sonrísa de los camareros de turno, es lo que encontrarás en el Parador de Cazorla.

La situación del hotel es muy buena y tranquila. Algo lejos ya que si tienes que desplazarte debes de subir y bajar todo el puerto. Si quieres tranquilidad y buenas vistas es tu hotel. El personal del hotel no es de 10 sino de 11. La amabilidad, simpatía y trato son excelentes. Hay un pero y es que este parador se ha quedado en los años 80. Necesita una buena reforma ya que las instalaciones están muy anticuadas. Nuestra habitación era la superior y el baño dejaba mucho que desear al igual que la cama supletoria y el sofá cama.

Espectacular retiro en un lugar increíble. Silencio, paz, y un idílico paraíso en la naturaleza. Vimos pequeños ciervos en las sendas que rodean el parador. Personal súper amable. Especialmente el personal de hostelería. Atentos y competentes.

Su excelente ubicación dentro del un paraje natural hace que la estancia haya sido muy agradable. Si a esto se une la amabilidad y profesionalidad del personal de todos los departamentos ha sido una gran elección pasar unos días en el parador de Cazorla. Mención especial para Miguel y Lidia por la cercanía mostrada en todo momento.