Hotel tipo palacio con acceso directo a la Medina. Se está reformando el edificio más grande, pero el edificio donde hoy se ubica el hotel es bellísimo. Las habitaciones son enormes, cuentan con dos saloncitos y un dormitorio. El baño cuenta con jacuzzi. El desayuno es muy generoso y copioso, aunque yo añadiría algo de fruta. Quiero destacar que al hacer el cheking me llevé la desagradable sorpresa de que me equivoqué de fechas!! Mi agradecimiento total hacia Aziz, el recepcionista, muy amable y profesional al solucionarlo ya que Booking lo puso muy complicado al ser una reserva no cancelable. Como detalle a mejorar, el parking es algo incómodo y cuenta con los típicos guías que no paran de hostigar a los clientes.
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