No pongo pésimo porque me sabe mal por las personas que trabajan ahí. Pero la dirección de este lugar debería plante**** enfocar el negocio de otra manera. Pagué 125 € por una noche, entiendo que sea temporada alta, acepto que la habitación no sea perfecta, que haya hormigas en la terraza, que haya colillas en las jardineras, acepto que se haya escapado algún pelo en las sábanas, que haya mosquitos en el techo, que las cortinas estén rotas y manchadas.. pero no acepto que no se haya fregado el suelo, que la colcha tenga manchas de pintalabios, y que el baño no esté desinfectado, había manchas en el wc, se veía que se habia pasado rápido, no olía a limpio. Se veía que faltaba personal, de limpieza por supuesto, por la tarde no había nadie, y en la hora del desayuno, las chicas iban a tope y hacía mucha calor en el comedor. La recepcionista nos propuso limpiar ella misma la habitación, a lo que le dijimos que no y nos ofrecieron beber algo en el bar para compensar. No fue una experiencia agradable para nada.
不錯
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