Nos alojamos 4 noches en una de las habitaciones abuhardilladas. La habitación era amplia, cómoda y limpia. Tenía un pequeño salón comedor con un amplio sofá cama, una mesa de centro, TV, otra mesa con cuatro sillas, y cocina con inducción, fregadero, nevera y microondas. El baño, bastante decente, con una ducha con mampara. Y en cuanto al dormitorio, la cama era amplia, contaba con dos mesitas de noche, había dos armarios y otra televisión. Las vistas desde el hotel son muy bonitas. Tiene además una zona común en la planta con una cristalera para ver el paisaje y varios sofás y sillones. Nuestra reserva incluía desayuno buffet (recomiendo reservar la hora con bastante tiempo antes de las fechas reservadas). Había variedad y la calidad era bastante buena. Una de las noches, cenamos en el restaurante. El servicio fue muy lento porque había poco personal para todas las personas que estábamos cenando. Se ve que es necesario que contraten una plantilla mayor. La carta no es muy variada, pero lo que comimos estaba rico. La zona de la piscina no llegamos a utilizarla pero se ve bien cuidada. Utilizamos también el spa. Es agradable, si bien un poco pequeño en comparación con otros en los que hemos estado. También me hice el "tratamiento" espalda sana, bastante satisfactorio, si bien dista de lo que puede hacer un fisioterapeuta.
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