La estadía en este hotel fue maravillosa, la mejor experiencia entre los Riads qué estuvimos a lo largo de nuestra estancia en Marrakech. El servicio de Ismael y el resto de trabajadores fue impecable, mostrando siempre una atención y cuidado al detalle de nuestras necesidades. Y, otro punto a destacar que en principio puede resultar un inconveniente es la localización del Dar, situado a 20 minutos andando de la plaza Jemaa El Fnaa se ubica en una zona más local de la medina donde disfrutas de mayor tranquilidad a la hora de pasear por los zocos sin el agobio de la multitud. Super recomendable!
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