Recibimos una atención pobre, carente de empatía, en el ingreso al hotel, se nos negó un upgrade como clientes gold de hoteles, argumentando que no tenían disponibilidad con habitaciones con vista a la playa y en realidad el hotel se veía con muy baja ocupación. Si salías al balcón, lo único que te irás enfrente era un montón de escombros, porque estaba al nivel de la azotea de otro de sus edificios. Al momento de querer tomar un baño, el agua de la regadera y del lavabo salió por varios minutos muy sucia, color marrón, maloliente, y al pedir que se nos cambiara de habitación nos pidieron que mejor esperáramos con la llave abierta del agua para que se limpiara sola, a lo cual nos negamos. Nos cambiaron a otra habitación que compartía la misma tubería, solo que ya habían purgado el agua en esta última. Cuando pedimos toallas a recepción nos pier on que bajáramos a recepción por ellas.Personal muy mal capacitado para la atención al cliente, definitivamente una terrible experiencia, no volveríamos…
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