帕佐多卡斯特羅古蹟酒店(Hotel Monumento Pazo do Castro)

Nos alojamos una noche en familia (4 personas) con cena y desayuno. Es un pazo ORIGINAL acondicionado pero que conserva toda la esencia del pasado. Nos alojamos en La Casona que son 2 habitaciones unidas. Tiene toda la historia/mobiliario de hace más de 100 años. La cena muy bien y el desayuno correcto. Dispone de piscina, pádel y tenis. Si buscas un lugar muy tranquilo y con historia, este es tu sitio

Alojarse en este pazo es transportarse al pasado. La decoración permanece inalterada en muchos de los salones (incluso en una antigua cocina) y mantiene todos los muebles de época, las puertas originales con sus cerraduras antiguas, tapices, óleos, jarrones, etc. Las habitaciones son confortables y los baños muy espaciosos, reformados hará unos 20 años para la apertura al público del pazo. El personal de servicio es muy amable y atento y nos recomendaron unas bodegas y un restaurante cercano que nos encantaron. Sin lugar a dudas, merece la pena escoger este hotel/monumento para alojarse. La relación calidad / precio nos pareció muy adecuada.

Es un lugar con encanto por su historia, decoración muy recargada, las habitaciones son muy austeras y muy antiguas. La cama no es muy cómoda, el aire funcionaba centralizado y no se podía poner a tu gusto. En el baño nos dejaron un bote de body milk casi terminado, un buen despiste de quien lo repone, lo comentamos y nos pidieron disculpas, no fueron a subsanar, hasta nuestr salida ahí se quedó el botecito. Vasos para beber de plástico, ameties ni uno! Llamamos para contratar un masaje y no fue posible, es un extra que promocionan y no tienen ese servicio. Las mesas ee la terraza se llenan rápidamente, las libre es porque están reservadas para la cena. Muy amablemente nos ubicación en un jardín en una mesa de eventos de bodas, sin limpiar (la limpie yo). El bufet libre de desayuno muy básico. No es un hotel de 4* Rosana la recepcionista súper amable e intentado subsanar los inconvenientes. La Calidad/precio no va acorde.

Ha sido una estancia fabulosa. El Pazo es precioso con una decoración elegante y respetuosa con el pasado de los que aquí habitaron. Majestuosidad de otros tiempos para contemplar en el presente. Habitación en exterior con las comodidades necesarias. Descanso perfecto. Restaurante con menú o a la carta con buen producto y cocina excelente y de raciones generosas. Cerca de O Barco, Las Médulas y el Santuario de As Ermidas . Recomendable

El lugar en el el que se encuentra es espectacular, sin embargo el alojamiento necesita una importante actualización. Se ha quedado obsoleto

El Pazo está muy bonito, pero hacía mucho frío en Valdeorras y en un momento apagaron el aire en la habitación, yo pasé frío.

Nos ha encantado el hotel, la decoración es increíble te traslada unos cuantos años atrás. El personal muy atento Todo muy limpio La cena muy buena, cenamos de menú y calidad y cantidades muy generosas. El spa para 2 persona pero suficiente para pasar un buen rato Recomendable 100%

El personal es de 10, el desayuno muy bueno. El Pazo está muy bien restaurado, conserva el encanto de lo añejo. Tiene un aparcamiento gratuito y cerca del pazo están los restos de una torre del homenaje de un antiguo castillo. Merece la pena. Destacar que obliga a ir en coche al Barco.

Merece la pena ir solo por ver el lugar. La terraza tiene mucho encanto y con buenas vistas. Comimos el menú semanal, muy completo y la verdad es que estaba delicioso. El personal amable. Volveremos sin lugar a dudas. Todo en conjunto merece la pena