Es un hermoso hotel, tenés toda la independencia que querés, entras y salís cuando quieras, por supuesto agua caliente, fría, hielo, limonada, té , delicatessen, todo el tiempo. Los desayunos son geniales, lo que imagines. Habitaciones muy espaciosas, cómodas, con cafeteras o pavas eléctricas, enchufes en grandes cantidades, escritorio cómodo, podes elegir con cocina, tipo loft, baño muy cómodo. No tienen servicio de habitación, pero son muy serviciales. Está a dos cuadras de Bvrd. Oroño, para caminar, almorzar, llegar al río y tomar mates. Es un gran hotel con gente de todo el mundo!!! No tiene terraza ni balcones, todo interno, perfecto para quienes tienen vértigo. Personalmente, comencé yendo por cuestiones médicas, y nos quedamos, cada vez que vamos, nos quedamos 2 o 3 días. No es para el verano, a menos que sea por trabajo.
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