De varias opciones para alojarnos, esta era la más económica. Y económica quiere decir eso, un hotel básico. No os esperéis ningún tipo de “lujo” o algo semi decente. Las habitaciones no tienen nada de especial, tirando a cutre-viejo; las estancias del hotel rozan lo cochambroso. El AC no se puede regular, es decir, si tienes frío te fastidias y lo apagas. La limpieza diaria podría mejorar. La piscina está en la calle de enfrente y da la sensación que allí se puede colar cualquiera, el suelo estaba lleno de colillas y vasos. Para aparcar, el hotel no dispone de parking por lo que te tienes que buscar la vida donde puedas. El hotel en si es frecuentado por jóvenes cuyo único interés es la fiesta ibicenca. Eso si, el personal del hotel es profesional y muy encantador. Si sólo buscáis un sitio donde dormir, este es vuestro hotel. Si esperáis unos mínimos estardares, buscad algo mejor que no os resultará difícil. PD. Urge renovación.
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