聖多明各貝爾納多德弗雷斯內達酒店

Hemos ido hace una semana a este Parador y además de la historia que tiene el edificio; las atenciones de los empleados como en todos los Paradores hacen una diferencia importante entre ir a un hotel o Parador. Son lugares para volver, por la limpieza, los empleados son muy agradables siempre, la comida es muy buena, lugares tranquilos para descansar tanto en familia como en pareja, siempre están muy bien ubicados.

Normalmente los paradores no defraudan, el edificio es precioso, la habitación, recuerda a un cuento de hadas, ya que mantiene el sabor de lo antiguo. Como pega que no hay restaurante para almorzar o cenar, solo sirven desayunos, una pena.

Hab 285, no nos resultó confortable, no había calefacción, por la noche en la calle hizo 7º, pedimos un calefactor. En el cuarto de baño no hay salida de calefacción. El personal en la recepción tiene que pasar frío. Es inapropiado en un parador. Yo les pediría que el espejo pequeño del aseo lo coloquen más abajo para que sea útil, no hay forma de verse el ojo en él. Tampoco estaría mal que adecentaran las puertas desconchadas, desdicen un edificio tan bonito. Y por favor, enciendan las luces en las escaleras para que podamos admirar el edificio. Me sorprende que con la publicidad que Paradores está dando acerca del cuidado del mediambiente aún no tengan contenedores de reciclado para los clientes, en las habitaciones tampoco hay. Hay aparcamiento a unos pocos metros. Y el centro queda a unos minutos del parador. El personal amable y atento a su trabajo.

Suelo elegir Paradores en mis viajes y compruebo que cada vez el servicio es peor y el mantenimiento, también. No se puede aceptar que una habitación que cuesta 220€ tenga un baño con los inodoros de los años 60 (Roca Victoria) una bañera con un cordón de silicona negra en la bañera, la manilla de la puerta con la pintura toda desconchsda… los suelos de terrazo… Nada confortable

Da la impresión de que el director quiere ahorrar en todo. Sin agua de bienvenida (la tuvimos en los anteriores) recepción quiso polemizar acerca de mi categoría en paradores como usuario, parece que existan rangos de huéspedes y el zumo de naranja estaba aguado. Encima te miraban como extraterrestre por ponderarlo.

Un Parador con servicios de parador, pero todo mejor. El edificio es un antiguo Monasterio (que aún existe en parte en edificio anexo) en el que la arquitectura y la decoración te llevan a otro tiempo. Habitación grande y muy bien equipada (con butacas y mesita que te permiten no tener que estar todo el rato en la cama para ver la tele, por ejemplo), baño perfecto y zonas comunes que invitan a sentarse y charlar o leer. Pero lo mejor, la amabilidad y buen hacer de TODO el personal. Una ciudad que hace gala de hospitalidad con los peregrinos y que en este Parador (que no es el "principal") se lleva a la excelencia.