Estamos enamorados de este hotel por muchas razones: El personal te hace sentir no solo bienvenido sino que te sientes entre amigos. Esta vez nos alojamos en las habitaciones "mi hotelito", muy bonitas, modernas y muy cómodas, además de la accesibilidad hacia la playa y el bar 24. Un sello distintivo del hotel es la calidad de la comida y la calidad de las bebidas así como la disponibilidad del menú. Quiero agradecer a los amigos de bares, René, Diego, Daniel, Leobardo por su excelente atención; los meseros de Papitos y su capitán que por su orden y buen trabajo le llamamos de cariño "el General", a los meseros de Lima Limón, en especial a Patricia por su trato cariñoso y amable, Shirem y Carlos de Exotic y en general a todo el personal por su excelente trato. En puntos a mejorar, revisar un poco la cortina de las habitaciones ya que es muy difícil y ruidoso cerrarlas por falta de lubricación, es muy difícil para los mexicanos encontrar cama bali en la mañana porque los americanos literalmente las "apañan" desde muy temprano y a las 9 a.m. ya no hay disponibilidad, el sabor en los aguachiles y ceviches del lima limón y la barra fría del menú podría mejorar. Para las personas que dicen que hay una distinción entre el trato a mexicanos con extranjeros, creo que puede llegar a ser cierto, pero es muy importante tomar en consideración también el trato que como mexicanos damos a nuestros connacionales, en el pedir está el dar, definitivamente.
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