Elegi este hotel por la opción de la alberca. Me llevé una gran decepción porque la alberca nunca recibe el sol, además que es muy pequeña y expuesta al area del lobby y comedor, lo cual es algo intimiadante. El dia que llegamos el hotel estaba lleno y el desayuno lo trataron de hacer "rendir", es decir, le echaron agua a los frijoles al grado que parecia agua de frijol. Todo lo demas estaba insipido e incluso mi pareja que es extranjero dijo que estaba malo. La cafetera en la habitacion da verguneza y el sabor del café igual, me pareció que sabia viejo. Las opciones de snacks en el area del bar eran muy pocas. Tenia cierto interes de pedir room service para la cena pero no vi ninguna información dentro de la habitación. Incluso discutimos irnos antes porque realmente no nos sentiamos tan comodos. Nos quedamos hasta el final por otras razones.
Lo positivo que puedo destacar es que vi al personal de limpieza trabajar muy arduamente a todas horas en todas las áreas.
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