德貝哈爾特可思奎騰旅館(Villa Bejar Tequesquitengo)

El lugar aunque no es nuevo, está en perfectas condiciones. La comida debería incluirse al menos el buffet del desayuno en el hospedaje, pues de comidas se gasta uno la millonada. La alberca aunque al llegar se nos dice que siempre está templada, la verdad es que nos tocó bastante fría. Lo único caliente es el jacuzzi a un lado que si está muy caliente y todo mundo hasta los niños se iba a estar allá. Por lo demás la atención es excelente y el cuidado de las instalaciones es óptimo.

En general el hotel es cómodo y bonito, es muy tranquilo, es un lugar para descansar. El personal es muy atento, la habitación muy limpia. Lo que no me gusto es la limpieza de la alberca, no sé si o ponerme tratamiento diario pero de verdad deja mucho que desear, sobre todo la parte del jacuzzi ,y los costos de los alimentos, son muy elevados y nada espectacular para ese tipo de precios

Es un hotel viejo con mobiliario súper feo y viejo, no lo han renovado, da pena. Es caro para lo que ofrece. El personal es bueno y la comida también. El dueño se percibe ausente, como empresario pienso que no puedes tener así tu negocio. Además increíblemente se ve que tiene clientes. No le invierte nada al hotel.

Nos encanto, volveremos todo el tiempo! todos nuestros comentarios fueron atendidos al momento, todos fueron muy amable en especial los chicos del restaurante, un gran servicio!

Al llegar es emocionante ver la entrada, aunque un poco descuidada demuestra el lujo de lo que fue un gran hotel en los 50. El estacionamiento es amplio y no hay valet parking lo que en lo personal lo agradezco. El Lobby es pequeño pero funcional y austero pero elegante. El servicio de la recepción fue rápido y amable, así como el del botones que nos llevó el equipaje. El hotel es muy viejo pero se ha logrado mantener en buenas condiciones en la mayoría de las áreas generales. Me llamó la atención una placa de metal que atestigua que el hotel fue inaugurado por el propio presidente de México Lic. Adolfo Ruiz Cortinez en 1955. Nuestra primera decepción, fue el elevador en el cual apenas caben 4 personas muy apretadas, pero se entiende por lo viejo del hotel. Llegamos a nuestra habitación de un precio de $3,800.00 por noche por lo que mi expectativa era encontrar una habitación acorde al precio pagado, pero fue todo lo contrario. La habitación olía a caño. Las camas son tamaño matrimonial. El baño parece el de un cuarto de servicio. El mobiliario se ve de un hotel de menos de la mitad de su precio. No hay ni un solo cajón para guardar ropa. Tuve una pequeña emergencia médica en la noche y no me pudieron conseguir alguna pastilla, y me dijeron que a las 2 de la mañana saliera a comprar algo. Se me hace totalmente irresponsable que no te puedan ofrecer una aspirina. Por todas partes se ven arreglos baratos. Un tubo que no va, una resanada, un foco diferente. No recomiendo nada.

Todos son muy amables, el lugar muy limpio, me encantó la vista al lago, amanecer hermoso

Todo perfecto, personal amable, atento y servicial, limpieza muy buena. El unico detalle son los costos en la comida, no concuerda el precio con el tipo de alimentos ofrecidos.

La recepcionista debe ser más cálida ens u trato, mas amable y el hotel necesita remodelación urgente.

El hotel es bonito , muy cómodo , el servicio muy bueno, todos muy atentos , todo bien solo un comentario el agua del alberca no esta climatizada y estaba muy fria !!! Todo lo demás muy agradable , si regresaría !!