波薩達真實拉帕斯卡酒店(Posada Real la Pascasia)

Comimos y cenamos en la posada y todo muy rico y muy bien, vamos 1 o 2 veces al año . El alojamiento tiene una ubicación perfecta, habitaciones amplias, limpias y el personal muy amable.

El lugar es precioso, silencioso y está bien para descansar, pero lo recibí de regalo de una persona que pagó temporada alta para que se pudiese disfrutar en cualquier momento, pero la primera vez que quisimos hacer el canje, nos denegaron hacerlo por ser temporada alta y tuvo que hablar la persona que nos hizo el regalo con la posada para que permitiesen ir en otra ocasión. Al final tuvimos un imprevisto y no pudimos ir en el rango de fechas que se nos permitía, pero no tuvieron problemas en prorrogar el periodo para disfrutar el regalo.

Magnifico alojamiento .Espectacular habitación, con maravillosas vistas, gran amplitud y una decoración soberbia mezclando lo moderno con piedra vista, limpieza perfecta y una atención muy amable. Sitio muy recomendable con una ajustada relación calidad-precio

Cuando voy a Sanabria siempre reservo un dia para visitar La Pascasia, cocina que sin ser la tipica de la zona no decepciona, es vez fuimos con unos amigos de la zona y se noto quizas mas complicidad, servicio exelente, y precio razonable

Excelente restaurante, cocina creativa , trato amable . Tomamos brandada de bacalao con vieras,solomillo de jabalí, hamburguesa de ciervo y chuletón.Postres helado de queso, coulant de chocolate y naranja .precio medio 25 euros/ persona

Es un hotel con mucho encanto, el trato personalizado y amabilisimo. La habitación suite es espectacular en comodidad y preciosa. He repetido este año y repetiré sin duda más veces. Todo muy limpio y con detalles muy cuidados. El restaurante del hotel es también maravilloso.

Recomiendo la Posada La Pascasia sin reservas, está bien situada, es cómoda, bonita, tranquila, con vistas al río Tera y dispone de todo lo necesario para pasar unos días de descanso. Quiero reseñar la amabilidad y profesionalidad de Carmen en recepción, que dan a la estancia un valor añadido y en el restaurante Tania, que nos atendió divinamente.

Recomiendo sin reservas la Pisada, por su situación, limpieza, servicio de restauración, amantes en baño, fruta en la habitación y sobre todo la amabilidad y el buen hacer de Carmen en recepción. Con un trato excelente, te sientes como en casa. Tanía en el restaurante también es fantástica. Volveremos sin duda.

Estuve comiendo y la comida buena calidad precio pero si queréis que os atiendan con soberbia y falta de educación , su camarera la chica morena con coleta, es el lugar ideal. Consejo: aprenda de la educación de su compañera