Lo único bueno del hotel es el personal y la ubicación. En que me vi de abrir la puerta de recepción con el carrito del bebé. No se mantiene y pesa un montón(accesibilidad cero) La chica de recepción vino enseguida para ayudarme.Un encanto,por cierto. Nada más entrar en la habitación salía un olor a tabaco horrible,nos quejamos en recepción y enseguida subieron a "repasar" la habitación y la verdad que mejoró un poco. En cuanto al aseo....no había el típico plástico indicando que el wc estaba desinfectado,los vasitos del lavabo no estaban envueltos para protegerlos,no había nada de amenities.No habían ni bolsitas para desechar los pañales(sabían que íbamos con un niño y un bebé) La habitación para ser triple.....bastante justita de espacio.En la nevera ni una botellita de agua,ni de cortesía ni de pago. Las sábanas blancas impolutas,hay que decirlo todo. Estuvimos en la 2° planta habitación 29. En un 4 estrellas aún no me he encontrado ningún hotel así.
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