fuimos unos amigos moteros para pingüinos y la verdad es que no nos pudo salir mejor, la propietaria Mari, una excelente persona y con mucha disponibilidad, muy trabajadora y excelente cocinera, la verdad es que para repetir, aunque no vayamos a la concentracion motera, solo para ir a ver Valladolid, volveriamos al mismo sitio sin dudarlo ni un momento. Desayunamos y cenamos como campeones y tambien dormimos estupendamente,y por supuesto todo impecable, todo un exito. Desde aqui le doy las gracias a Mari y tambien a su hijo y a la proxima me los traigo para Valencia, jajaja. le doy mil estrellas!!.
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