小布拉森酒店(Hotel Blason Junior)

Detras de casi una semana detrás del hotel para poder solucionar un tema administrativo, en el cual ni por medio de la plataforma de reservar contestaban, ni teléfono (al principio daba todo pero más tarde lo apagaron o directamente bloquearon los teléfonos) ni correos internos del hotel, nos han contestado a nuestra solicitud. Debido a un error la reserva se realizó un fin de semana equivocado. Siendo conscientes de dicho error se procede a verificar que hay disponibilidad en las fechas correctas y que el precio sea el mismo o similar (no importandonos pagar la diferencia). Una semana más tardes contestan directamente que no pueden hacer nada, ya que Booking tiene esas condiciones pero la sorpresa está cuando Booking indica que si el establecimiento acepta el cambio de fechas no hay problema. Entende que la reserva es sin reembolso pero hemos rogado encarecidamente la modificación, ya que somos visitantes asiduos de dicha localidad. Visto lo visto y las formas, no recomendaremos nunca este establecimiento. Una pena la falta de empatía.

Hotel antiguo, que tuvo tiempos mejores, aunque ahora estaban en plena reforma para adecentarlo, casi más parece un hostal, nosotros preguntamos para cenar y no nos dejaron, no sé si es va justo el restaurante y no daba más de si, pero no por la cantidad de gente...en cuanto al desayuno que no tomamos tipo buffet nos pareció al verlo algo pobre conforme a lo que cobran. Tuvimos mala noche, aunque la que nos dieron se supone era de las reformadas...la cama no era cómoda y además pequeña, los vecinos montaron un tinglado de narices en plena noche, cuando salí de la habitación a ver que pasaba, me encuentro al conserje en el patio tan tranquilo, le comento el tema y ni se inmutó...entiendo que al ser una empresa familiar asumir los costes de semejante reforma no es fácil,y tienen mucha tarea por delante, les deseo buena suerte. La situación del hotel es lo mejor y la terracica que tiene, también un pequeño parking enfrente para poder aparcar a descargar equipaje, no volveria

Muy céntrico. Pero la dueña del hotel una persona desagradable y con muy malos modos. No se puede aparcar por la zona y tienes que poner ticket para el coche muy lejos del hotel. Le llaman hotel pero es como si fuera una pensión antigua.

Fui con mi madre en julio del año pasado y nos encantó. De hecho volvemos este año. Inmejorable relación calidad-precio. Genial la cercanía a todo. Limpio y acogedor; tiene todo lo necesario. El desayuno muy bien.

Hemos pasado mucha hambre,nunca había pasado tanto hambre y e venido con dos kilos menos, cuando en vacaciones siempre se coje algo... la gente del hotel es antipática a más no poder, camareros del restaurante y las de recepción, se ve que debes pagar un plus por una sonrisa o algo, son muy secos. Lo mejor del hotel es la distancia a la playa que está cerquisima y la limpieza, las chicas de las limpieza chapó por ellas, educadas, simpáticas y muy buena limpieza.

The service for checking in was so helpful. Parking a challenge but the staff helped to solve any issue. The room small but the bed, sheets, towels top quality. It was a perfect stay. Would stay another time.

Absolutely amazing. It’s the 4th time I’ve stayed and will defo stay again. Family run and so friendly. Couldn’t do enough for me and I send them my sincere thanks 😁😁😁

Clean and large family room. Public parking places available right in front of hotel - payable but not expensive. Very good location.

La habitación es pequeña, la ducha también, no limpian el suelo de la habitación, solo hacen la cama. Además hay que pagar porque te recambien toallas y sabanas. No hay gel ni Champu en el baño y el secador tienes que pedirlo en recepción. El desayuno está bien, pero los que desayunamos salado solo tenemos embutidos grasosos de mortadela y chorizo. Y un poco de jamón de pavo. Hemos cenado allí pensando que sería más barato pero mantendría algo de calidad pero nos han dado a elegir solo 3 primeros y 3 segundos y han sido platos de campamento. Pure de alubias, pescado rebozado con un limón y poco más. Por lo menos los profiteroles se podían comer. Las natillas sosisimas. Por esa cena nos han cobrado 30 euros. 15 por persona es un robo, en relación calidad precio, un robo, y así se lo hemos dicho al camarero. Si estáis de paso un día puede ser un buen hotel, pero no para más.